Capítulo 10

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-Déjame ver bien si entendí...-Tomé de mis sienes cansada de las palabras ridículas que salen de la boca de Sunoo. -¿Tú padre dijo que deberías declararte en una iglesia? -Sunoo hablaba muy pocas veces sobre su padre, pero cuando decía algo de él, mayormente terminaba siendo algo ridículo sobre lo que hablan. Y esta no es la excepción. Creo que el peor lugar donde podría declararse una persona es en la iglesia y peor si esta persona es religiosa o algo así.

-Él dijo que cuando se le declaró a mi papá, este le acepto con algunas complicaciones, ¡pero lo acepto! Padre me dijo que él ni se tenía suerte, todo fue gracias a creer en el todopoderoso... ¿Te das una idea de la suerte inmensa ahí? ¡Si no fuera porque mi padre se declaró en ese lugar, entonces yo nunca hubiera nacido! -Al haberlo explicado un poquito, todo llego a mi cerebro para por fin dar una opinión.

-No creo que la misma suerte corra contigo. -Ni siquiera sé porque le estoy bajando los humos, las flores que había mandado a mi celular cuando todos habíamos llegado a casa después de los acontecimientos con el wendigo, me dejaron boquiabierto, nunca antes creí que flores así de hermosas podían existir, no las había apreciado bien en la noche por mi nula visión nocturna. -¿Estás seguro de que quieres declarártele en la iglesia? Podrías hacerlo en el parque que está a la vuelta de la escuela, hoy hace buen clima para que sea un bonito escenario.

-Es que tuve que pedirle consejos a mi padre. Él dijo que era un experto en estas cosas y que encima papá hasta hoy en día lo quiere. -Sunoo mostró una sonrisa muy alegre. -Nunca antes me había hablado de papá, pero me confirmo que sigue vivo. ¡En sus caras, locas! ¡No tengo daddy issues! -Nos señaló con mucha insistencia.

-Nunca dije que tu papá había muerto. -Me encogí de hombros. Solo en ese momento me di cuenta que no hablaba por mí, sino por Yuna que no había dicho ni una palabra desde que estábamos aquí en recreo. Solos, porque parece que todos tienen miedo de sentarse en los mismos asientos que nosotros. -Y Yuna lo dice de broma. -Intenté defenderla ya que cuando sepa que mis padres no son sus padres se va a caer para atrás y al primero que le tendrá que pedir perdón, será al lobito.

-Como sea. -Ni siquiera nos hizo caso. -Sigo en pie con el tema de declararme en la iglesia. -Se cruzo de brazos como un niño pequeño esperando que sus padres le hagan caso en cualquiera de las cosas que demanda.

Por mi parte no me importa, que haga lo que quiera. Las cosas pueden salir mal tanto como bien, es un 50 50, Sunoo también se ve reacio al decirnos a quien se va a declarar porque quiere que todo sea sorpresa. Me reí en su cara, pero el lo estaba diciendo en serio. Él realmente quiere que nos escondamos en unos arbustos para que veamos como sale todo, dice que esto lo sacó de una película y que por eso lo ve romántico.

Le dije que quizás su cerebro salió de su cabeza y él no se dio cuenta.

Miré hacia a Yuna y le pregunté: -¿Qué piensas sobre esto? -

Lo puedo decir con seguridad, ella estaba siendo obligada a venir, Sunoo tuvo que rogarle por varios días que por favor le acompañé, a lo cual yo vi muy gracioso, normalmente invitar a un demonio a una declaración es sinónimo de mal augurio, ¿no...? A menos de que te estes declarando a un demonio, la cosa cambia bastante en esa situación.

-No me importa. -Siguió tomando de su yogurt mientras miraba hacia otro lado. -Que haga lo que quiera... -Ah bueno, piensa igual que yo. -Además tengo cosas que hacer allá, dos pájaros disparados en un solo tiro. -Creo que uso mal la expresión, pero se le podía entender.

-¡Entonces, escuchen bien! -Gritó emocionado, un grito que fue omitido por el bullicio de los demás chicos en la cafetería. -¡Todo tiene que salir perfecto...! El domingo será día concurrido en la iglesia, también días particulares, así queee, investigue el horario de la iglesia con mucho detenimiento. El único día donde no hay mucha gente, ni ángeles, ni guardias afuera del pequeño riachuelo afuera del lugar sagrado es los sábados a las 4:50 de la tarde. Iré una hora antes y me gustaría que ustedes vinieran al mismo tiempo que yo, estimo que sería a la 3, ¡así que no me defrauden! -Habló tan rápidamente que tuve que analizar cada una de sus palabras a tiempo record.

I don't understand | YuchaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora