I don't understand | Yuchae

Capítulo 13

Tomé de mi café como si de agua se tratase, era bueno en realidad, para un tiempo donde el sol se esconde más de lo que debería estar en el cielo es muy exquisito. A veces no entiendo porque mi padre no me deja tomarlo con regularidad. Miré hacía la gran ventana antes de darle un sorbito más. Miré hacia el gran ventanal donde me daba una gran vista de la oscurecida y tenebrosa noche en medio del bosque, cualquier persona diría que un hombre lobo no le puede tener miedo a la oscuridad, pero yo soy uno y te puedo asegurar que me da miedito.

Y más el extraño comportamiento de Yuna. Verán yo estaba durmiendo plácidamente con el peluche que mi papá me dejo cuando el tono de llamada de mi celular empezó a ser recurrente y molesto, tuve que contestar porque no quería que mi padre se molestará por el extraño sonido, así que salí por la ventana y le respondí a... Yuna. Sí, en ese momento me di cuenta que mi amiga me llamaba a las tres de la mañana con un extraño tono en su voz, quería decirme algo, algo que no podía guardarse por mucho tiempo, sinceramente pensé que se me iba a declarar, pero su tono no demostraba gusto, más bien demostraba enojo. Gracias a eso ni siquiera hice chistes de que estaba muy loca por no ver la hora.

—Está muy bonita la noche. —Mentí mientras miraba hacia la señorita que estaba limpiando el cajero, era bueno que en mi pueblo haya una cafetería abierta las 24 horas del día, si Yuna se aparecía de la nada en mi casa, creo que mi padre me botaría a patadas. En esta cafetería no había muchas personas, había un hombre muy a lo lejos de nosotros que estaba leyendo un periódico y otros dos más que conversaban de manera bajita, cabe recalcar que aquí todos somos lobos, tuve que decirle eso a Yuna para que no se sintiera incomoda de entrar. Solo que ella ni siquiera le importó mi advertencia y cuando nos vimos en medio del oscuro bosque me llevó hasta allí sin siquiera yo haberle dicho la dirección.

Que miedo da ella.

Los demonios dan tanto miedo.

Yuna había tamborileado sus dedos contra la mesa roja mal limpiado desde que habíamos llegado, en su cara no había ninguna expresión y no sabía qué tipo de sentimientos debería mostrar. Cualquiera diría que está tranquila pensando en otra cosa si no fuera por el movimiento nervioso de sus dedos.

—¿Qué piensas del café? —Hice otra pregunta para aligerar el tema... Y distraerme un poco, tengo mucho sueño y lo que menos quieres es dormir enfrente de un demonio que es capaz de aniquilarte solo porque está molesto. —Aquí el café esta hecho aquí al lado, tienen un bonito huerto y todo procedimiento es sin maquinas, lo genial de todo esto es que es barato. —Solté una risa animosa, si fuera por mí me quedaría en mi pueblo por siglos, me he acostumbrado mucho, aparte es económico y lindo.

—Sunoo por favor, cállate. —Suspiró mientras tomaba de sus sienes, sentía tristeza por la taza de café que tenía, ni siquiera intentó tomarla, con este clima se enfriará rápido y será todo un desperdicio de MI dinero.

¿Qué es lo que le pasa? Normalmente no está así de... ¿Sería...? Bueno, da igual intentar leerle que es lo que siente. Es claro que algo le está pasando y esto no lo vi desde que supe con YeoJin que ella ocultaba ser un demonio junto con su hermana.

¿No es eso espeluznante?

Todavía da miedo pasar tiempo con ella, pero estar con ella me hace sentir seguro, aunque no lo crean si no fuera por Yuna me sentiría muy solo, mis... Amigos ya no quieren pasar mucho tiempo conmigo después de que intenté declararme a mi alfa siendo un lobo extraño y excluido. Ellos mismo dijeron que si dejaba de llamarlos manada ni siquiera reaccionarían porque eso es lo que esperaban.

Dudé en decirlo eso a mi padre ya que el esperaba que hiciera muchos amigos y fingí que todavía me llevaba bien con el hijo alfa del alfa de la manada, Bang Chan. Solo no quiero que se moleste conmigo o se sienta decepcionado por no ser como los otros lobos esperan de mí. Conmigo no hay nada de malo, yo también me sigo la cola en forma de lobo, como basura, cazo animales pequeños y me bañó en lagos, como cualquier otro lobo normal. Todavía no sé porque me excluyen de esa manera tan fea.