OO1.

922 100 6
                                    


Parte uno: Verano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Parte uno: Verano

Todas las mañanas Jennie se despertaba a las siete, saliendo de la cama y siendo la primera de la casa en levantarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todas las mañanas Jennie se despertaba a las siete, saliendo de la cama y siendo la primera de la casa en levantarse. JiSoo, su alfa, se removió entre las sábanas, dejándose diez minutos más para dormir.

Encendiendo las luces del comedor, subió a la pieza donde dormían profundamente las gemelas: SiEun y SullYoon, de quince años.

—Arriba, tienen que ir a la escuela.

Luego, fue donde dormía la pequeña, MinJeong, que ya no era tan pequeña. Había cumplido doce el mes pasado, pero para Jennie siempre sería su bebé. Sus hermanas eran casi tan altas como su mamá, y ya se comportaban como adolescentes hormonales, sin embargo, SiEun vigilaba muy de cerca su hermana gemela, desaprobando cualquier alfa que intentara acercarse a SullYoon, aunque recién empezaba a tolerar la presencia de Jinni.

Jennie, en el fondo, no quería que se hicieran mayores, sobre todo SullYoon y MinJeong. Sus cachorras eran su vida, y por nada del mundo querría que pasaran por lo que tuvo que pasar ella durante los primeros meses después de dar a luz.

—¿Mamá? —balbuceó la voz de MinJeong, bostezando.

—Buenos días, cielo.

La omega se escondió bajo la sábana, quejándose de que tenía sueño. Jennie sólo sonrió, recordándole que en cinco minutos la quería lista para desayunar. La escuela primaria empezaba sus clases a las ocho y JiSoo entraba a trabajar a esa misma hora. Jennie debía procurar tener el desayuno servido, los uniformes escolares limpios y planchados y, además, las loncheras llenas de comida antes de las siete y media, momento en que cogía las llaves del auto, se despedía de JiSoo con un beso y llevaba a sus cachorras a la escuela.

Conocía tan bien su rutina que incluso podía hacerla con los ojos cerrados; cinco días a la semana durante diez meses, los otros dos eran vacaciones, pero eso no le libraba de seguir haciendo las tareas de todos los días. Pero ya estaba bien así, ¿no?

No era la vida soñada, sin embargo, amaba a su alfa y a sus hijas, ¿qué más podía pedir?

Cuando llegó a la escuela, se despidió de SullYoon y MinJeong con un beso en la mejilla, mientras que a SiEun le dio un corto abrazo. No pudo evitar recordar lo que le dijo dos años antes, justo cuando empezaban el nuevo curso.

four seasons Ꮺ jensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora