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Aclaración: Cambiaré a Ghislaine por Lisa, perdonen las molestias.

Aclaración: Cambiaré a Ghislaine por Lisa, perdonen las molestias

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El llanto de SullYoon despertó a JiSoo en mitad de la noche. Salió de la cama medio dormida, con su cuerpo moviéndose pesado, cruzando el cuarto a oscuras y tomando a la bebé que lloraba en la cuna. Rosé gimoteaba, seguramente disgustada por haber sido despertada también. Jennie se removió en la cama, pero no hizo el amago de levantarse.

La alfa se apresuró a salir de la pieza, abrazando a SullYoon mientras intentaba calmarla con su aroma. Esa misma escena se repitió ya una docena de veces desde que Jennie fue devuelta a casa tras el parto de las mellizas. La felicidad que trajo consigo el nacimiento de SullYoon y Rosé fue superada, en pocos días, por el cansancio y el estrés acumulado.

—Sshh... No despertemos a mamá. Necesita descansar —susurró JiSoo, meciendo a SullYoon contra su pecho—. Omma ya está aquí, no llores.

Besó su cabecita, alejándose del cuarto para que Jennie no escuchara el llanto. Se paseó por el salón y el pasillo, tratando de no caer exhausta. Apenas dormía más de cinco horas al día, y no era suficiente para rendir al máximo en el trabajo ni en casa, donde las cosas no eran nada fáciles. JiSoo empezaba a sentir el peso de la maternidad sobre sus hombros, pero por el bien de Jennie, no se permitió flaquear.

Jennie la necesitaba más que nunca.

Cuando JiSoo regresó a casa después del trabajo y encontró a Jennie llorando sin consuelo junto con las bebés, no dudó en hacerse cargo de la situación. No preguntó, y sencillamente tomó a su omega y le limpió las abundantes lágrimas que caían de su rostro. Jennie la abrazó con fuerza, ahogando su llanto descontrolado.

Rosé y SullYoon lloraban igual, ahogadas en el triste aroma que llenaba su hogar. JiSoo sintió una mezcla de desconcierto y miedo por no saber qué estaba sucediendo, todo era muy confuso, y lo único que quería era ver a Jennie sonreír de nuevo.

Pasadas unas horas pareció calmarse, disculpándose por el escándalo que provocó. JiSoo lució preocupada, pero se convenció de que no era nada importante; a veces, las omegas sufrían algún que otro altibajo emocional. Pero la misma escena se repitió al cabo de unos días. La alfa actuó como la vez anterior, y Jennie volvió a sentirse mejor.

Sin embargo, JiSoo sentía que algo no estaba bien con todo eso. Cuando no lloraba, Jennie tenía cambios de humor demasiado rápidos; se enojaba con el mínimo comentario, incluso si era un halago sobre su aspecto.

—Sigues siendo hermosa —le decía la alfa.

—No, no lo soy. Mi cuerpo se ve horrible.

La alfa fruncía el ceño, extrañando ver a Jennie toda tímida y sonrojada cada vez que le decía que era hermosa y que ningún omega se comparaba a ella. Otras veces se ponía triste nada más mirar a las mellizas, y su aroma acababa contagiándolas a ellas también. JiSoo pensó que la mejor opción era dejar que Jennie se tomara un descanso, por ello, casi todas las noches, se levantaba la alfa cuando las bebés rompían a llorar.

four seasons Ꮺ jensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora