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Parte dos: Otoño

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Parte dos: Otoño.

Jennie soltó una risa escandalosa al sentir la boca de JiSoo sobre la piel de su cintura, su lengua humedeciendo esa zona, y sus dedos se deslizaron por el cabello de color café de la alfa, suspirando cuando un pequeño beso fue depositado allí

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Jennie soltó una risa escandalosa al sentir la boca de JiSoo sobre la piel de su cintura, su lengua humedeciendo esa zona, y sus dedos se deslizaron por el cabello de color café de la alfa, suspirando cuando un pequeño beso fue depositado allí.

Se sentía muy, muy feliz en ese pequeño nido que hizo en su primer celo con su esposa. Su alfa.

Sintió una corriente de placer cuando las manos de la más alta la abrazaron por la cintura, pegándola a su cuerpo, y la nariz de JiSoo se enterró en su cuello, allí donde tenía su marca, dejándola impregnada en su olor. Le gustaba mucho eso, sentir el toque de la alfa sobre su piel, gruñendo en señal de posesividad, de cariño.

Su mamá le dijo eso cuando estaba recién saliendo con JiSoo y cuando iban a fiestas, la agarraba por la cintura mientras sonreía antes de frotar su cabellera contra su cuello. A Jennie no le gustaba mucho que lo hiciera en público, era una acción demasiado íntima, pero su mamá sólo hizo un movimiento con su mano para restarle importancia.

Jennie tenía dieciséis años y no podía encontrar la relación entre ambas palabras, pero trató de hallarle lógica a ello porque no quería que JiSoo terminara con ella por su mala actitud.

Así que, con esfuerzo, logró ver aquella acción como algo romántico.

La alarma de su celular sonó entonces, haciéndolo salir de su ensoñación, y estiró su mano para apagarla, enderezándose a pesar de los gimoteos bajos de JiSoo, cómoda también en ese pequeño nido que pertenecía a Jennie. Le gustaba estar allí con su omega porque le hacía sentir que la más bajita necesitaba de ella, era su otra mitad, y odiaba cuando eran interrumpidas en esos pequeños instantes de amor que tenían.

La omega agarró el vaso con agua que había sobre la mesita y con su otra mano tomó los anticonceptivos que había a un lado.

JiSoo los observó, su ceño levemente fruncido.

—¿Estás enferma? —le dijo con clara preocupación.

Jennie sacó la pastilla, pero sacudió la cabeza.

four seasons Ꮺ jensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora