Dónde Jennie es una omega típica que sólo se dedica a su esposa y a sus hijas.
Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ya está roto desde hace mucho, mucho tiempo.
jennie + jisoo
(jensoo)
angst...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La relación con sus hijas no mejoró con el paso de los días. Lo más doloroso para Jennie fue no verlas más como sus cachorras, diciéndose a sí misma que ya crecieron, y de ser "la dulce mamá", ahora solo era "una omega que no les quiso cuando nacieron". O al menos así lo veían SiEun y SullYoon. MinJeong era distinta, siendo la única que podía llegar a sentir el dolor en los ojos de su mamá.
Jennie agradecía que su pequeña no le tratara de forma esquiva o le dirigiera miradas acusadoras. Aun así, no podía pretender ignorar que MinJeong fue quien llamó a JiSoo, contándole todo, como si realmente Jennie hubiera engañado a su alfa. JiSoo, por otra parte, aceptó que JooHyun fuera su amiga, pero en el fondo sabía que le hería en su orgullo. Intentaba ser más flexible, permitirle que ciertos días llegara media hora tarde si estaba con buenos ánimos, pero casi siempre debería contarle a dónde estuvo con JooHyun, como si quisiera estar segura de que no hacía nada "incorrecto".
Le entristeció pensar que una omega como JooHyun, libre e independiente, fuera vista con malos ojos solo porque no estaba casada con un alfa. ¿Qué había de malo en eso? ¿Cuántos malos comentarios y desprecios tuvieron que sufrir por ello? JooHyun se mostraba siempre tan segura y tenaz, pero en su intimidad, estaba segura de que recibió el rechazo de muchos por las decisiones que tomó.
Ella lo estaba viviendo en sus propias carnes y no era nada agradable, pues parecía que los omegas siempre eran los que se equivocaban y los alfas los que llevaban razón en todo, teniendo que pedir disculpas por cada cosa que hacían.
Por otra parte, el resto notó que el ambiente en casa estaba cada vez más cargado y tenso. Las cenas se desarrollaban casi en completo silencio, ya no había más peleas ni discusiones. Jennie le dejó bien claro a JiSoo que no quería volver a gritarse con ella con las cachorras escuchando todo. Sin embargo, a la hora de dormir, JiSoo podía notar perfectamente las feromonas de tristeza que rodeaban a Jennie, provocando que su relación sexual se resintiera. La omega supo controlarse para no echarse a llorar mientras preparaba la cena o limpiaba la casa, su estado de ánimo lo percibían todos, y llegó un punto en que JiSoo tuvo que tomar cartas en el asunto.
Una tarde en la que Jennie quedó con JooHyun, la alfa lo aprovechó para tener una charla con sus cachorras.
Pasó por el cuarto de MinJeong, quien tenía la puerta entreabierta, viendo que estaba en el escritorio, haciendo deberes o estudiando, muy concentrada. No quiso interrumpirle, y se dirigió a la otra habitación, entrando sin llamar y encontrando a SullYoon jugando con la consola y a SiEun leyendo sus mangas en la litera de arriba.
Nunca se le dio muy bien tratar con sus hijas, eso siempre fue tarea de Jennie, pero dadas las circunstancias, no le quedaba más remedio.
—Chicas... Tengo que hablar con ustedes —dijo, consiguiendo que ambas le miraran, interrogantes.
SullYoon pausó el juego y SiEun levantó la cabeza, extrañadas de que su Madre quisiera hablar con ellas.
—Escuchen, su mamá ha estado triste desde que peleamos el otro día —empezó, sintiéndose torpe con sus propias palabras—. Estamos intentando tener otro hijo, pero es imposible si se la pasa deprimida todo el tiempo. Hagan un esfuerzo y tratenla con cariño.
