Capitulo 2.

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Mi madre, después de 15 minutos salio de la casa donde se encontraba mi hermana ahora en la entrada despidiéndose de nosotros con la mano, mi padre arranco y nos dirigimos hacia el aeropuerto de París, en donde esperaba el final de mi vida aquí en Francia.

Al llegar al aeropuerto nos dirigimos a unos asientos para esperar el vuelo ya que aun faltaba por lo menos una hora más para comenzar abordar.

Cuando estuve enfrente del asiento mi cuerpo se quedo tieso y mi cabeza comenzó a formular un montón de preguntas sobre el estado de aquel asiento. Lo examiné a profundidad mientras devatia si debería sentarme o si tal vez seria mejor quedarme parada los próximos sesenta minutos retantes, puesto a que muchas personas se han sentado ahí y no tengo ni idea en que condiciones estarían. Lo sé, tal vez parezca una niña presumida la cual tiene un montón de gente a su servicio y que jamas pondría en tal peligro a su persona de semejante cosa como lo era una simple silla de metal en medio de un aeropuerto, y no, no era eso.

Después de pensarlo aproximadamente unos cinco minutos decidí sentarme pero no antes de acearlo un poco, saque de mi bolso unas toallitas húmedas y las pase sobre el asiento un par de veces, cosa que atrajo una que otro mirada no muy linda de las personas que pasaban por ahí en ese momento, incluyendo la de mi padre y madre que lo único que hacían era reír de la situación.

-¿Que? -pregunté un poco enfadada -No le veo la gracia -les digo poniendo mis manos en mi cintura tomando una postura mas seria, o al menos intentándolo.

-Solo recuerdame sacarte mas seguido de casa -me dice sonriendo divertido, frunci mi entrecejo sin dejar de mirarlos burlándose de mi tan libremente que casi me sentí ofendida, si, casi.

-Sigo sin verle la gracia.

Regrese mi mirada al asiento y por unos segundos espere un poco a que se secara para luego arreglar mis pantalones y sentarme en el duro asiento, cruce mis piernas y coloqué mi bolso sobre ellas mientras dejaba las maletas lo mas cerca posible de mi, no sé que clase de personas haya por aquí.

Me encontraba al lado izquierdo de mi padre y mi madre a su derecha. Comencé a moverme ligeramente sobre el asiento cuando mi trasero y parte de mis piernas comenzaron a entumirse y sin inmutarme al pasar de los segundos, de un momento a otro ya me estaba retorciendo en el asiento metálico intentando encontrar una posición que no incomodara tanto a mi trasero.

Fue cuando mi padre hablo.

-¿Te encuentras bien? -pregunto sin voltear a verme.

-Si, ¿Por qué? -lo miro de reojo sin comprender bien a que se refería.

-Es solo que no es muy común verte retorciéndote como una lombriz mientras haces caras de parecer tener dearrea -me dice soltando una pequeña risa, arrugue mi nariz sin poder dar crédito a las palabras de mi padre aunque sabia que era de esperarse.

Si algo tenia mi padre que debía agradecer era su sentido del humor. Él podría ser un empresario y que todos sus empleados le temieran, pero al estar con nosotros parece un comediante que lo único que hace es decir tonterías y chistes malos, claro que tiene sus momentos de estrés en los que es mejor no hablarle, pero la mayor parte del tiempo es así de inmaduro.

-Lo siento, es solo que no estoy, o mas bien, mi trasero no esta acostumbrado a este tipo de sillas aplana-traseros -le contesto seria, lo cual no dura mucho tiempo ya que mi padre y yo soltamos una carcajada un poco ruidosa.

Pasaron unos cuantos minutos en los que los tres nos mantuvimos en silencio pero en realidad no me incomodaba, ya que estábamos en el aeropuerto y habia un ruido tremendo. Mire mi teléfono revisando la hora, di gracias a dios en mi cabeza al darme cuenta que faltaban unos tres escasos minutos para que nos llamaran a abordar.

El es mi problema ~ C.D. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora