El es mi problema ~ C.D. (En Pausa)

Capítulo 50

*Una semana después*

Me encontraba bajando las escaleras de mi casa tan rápido que por un segundo creí que tropezaría con mis propios pies y bajaría los últimos escalones restantes rondando. En realidad no seria la primera vez, ya tenia bastantes recuerdos dolorosos de caídas por las escaleras debido a las circunstancias o simplemente por mi alta torpeza, mi pobre cuerpo había pagado dolorosamente gracias a la distracción que habita en mi las veinticuatro horas del día.

Pero eso no fue lo que paso y llegue sana y salva hasta el primer piso en donde no había nada mas que muebles y una triste soledad presente.

Harry había salido a recorrer el lugar, según él me había dicho, pero sabia a la perfección que el chico había ido a ese lavado de autos por el cual habíamos pasado unas horas atrás, estaba comandado por unas adolescentes que lo habían puesto para alguna obra de caridad o simplemente por ganar algo de dinero usando sus cuerpos.

A Harry le gustaban las chicas, demasiado.

Por otro lado estaba Lorena, quien había decidido ir a visitar a uno de sus parientes lejanos, ella no dijo más nada al respecto y la verdad es que no estaba interesada en saber.

Por ultimo estaba papá, él estaba en su trabajo como era de costumbre, haciendo lo que mejor hacia. Nuestra relación había cambiado un poco, no para mal pero tampoco para bien, estábamos, o mas bien, yo estaba en una fase de reasimilar y perdonar y es que el momento que había querido retrasar el mayor tiempo posible llegó hace cuatro días junto con un sinfín de emociones que me aturdian.

Recuerdo con detalle las palabras que él usó para contarme lo que yo ya sabia pero que para él era aún un secreto el cual no sabia como lo tomaría. Sus ojos de tristeza pero de severidad combinada me trasquilaban mientras sus palabras salían de su boca.

- Se que esto sera difícil de asimilar.

Él había comenzado a hablar, siempre con sus hombros rígidos y espalda recta.

- Entiendo que esto te vaya a cabrear y entenderé tu enojo hacia mi por ocultartelo todo este tiempo, pero es algo que no quería que supieras solo por el simple hecho de que sabia lo mucho que te afectaría, y sabes que odio verte mal.

Nunca dejé de escucharlo, me aguantaba las ganas de gritarle que ya sabia todo, y no por el hecho de que su mirada de culpabilidad no dejaba de quemarme la vista y el alma, si no por que quería que todo eso acabase ya de una buena vez. Me estremecía el simplemente hecho de que me tenia sentada frente a su escritorio, como si yo fuese algún tipo de empleado a quien pretendían despedir o ponerle un buen regaño.

Estaba bastante incomoda y ansiosa.

- Solo... Necesito que comprendas, si necesitas tiempo para procesarlo o incluso me pides que me aleje de ti para pensar las cosas yo no me negare.