El es mi problema ~ C.D. (En Pausa)

Cap 31 - Un futuro muy cercano...

- Gracias - agradecí al taxista mientras con una de mis manos resivia el cambio.

Tras haber bajado las maletas del auto, este arrancó perdiéndose entre la calle.

Por fin en casa.

Pensé al ver mi querido hogar él cual sinceramente parecía abandonado.

Tengo la ligera sospecha de que Lorena y papá murieron y la que me llamo por teléfono era nada mas y nada menos que el espíritu de la mujer.

Si, supongo que he visto demasiadas películas.

- Woah, siento como si me hubiera ido por siglos - escuche la voz de Cameron, logrando que saliera de mis pensamientos basados en fantasmas o posibles secuestros de alienígenas.

Lo miré.

- Me siento igual - enchine mis ojos mirando a mi hogar - ¿Crees en extraterrestres? - pregunte ladeando ligeramente mi cabeza hacia la derecha.

- ¿Que? - su voz confundida hizo que lo mirara, el chico mantenía su entrecejo fruncido y su boca formaba una mueca de total confusión.

- Si, es que, bueno, ya sabes... estaba pensando y... - caye al ver como Cameron luchaba por no reírse en mi cara, lo mire mal - Olvidalo - negué con mi cabeza y comencé a caminar hacia la entrada de mi casa.

- Espera, ¿estabas pensando que alienígenas habían secuestrado a Lorena y a tu padre? - dejo salir una carcajada.

- ¿Que? Pss, claro que no - rodé los ojos exageradamente. Cameron volvió a reír por lo que se llevo un fuerte codazo de mi parte - Calmate Alexander - el chico paro de reír.

Mis pies comenzaron a moverse formando pasos hacia la puerta principal de la casa, siendo seguida por Cameron, después de recorrer un par de metros nos encontrábamos justo enfrente de la puerta de madera.

- Empiezo a creer que fue mala idea decirte mi segundo nombre el cual, repito, odio - comentó sonando molesto.

- Si que lo fue, me diste armas para hacerte bullying - dije con un tono de superioridad en mi voz.

- Lo puedo ver - respondió comenzando a hacer un puchero el cual me derritió por dentro.

Lo mire con ternura y sin pensarlo dos veces le pellisque sus mejillas.

- Que tierno eres - acune sus mejillas en mis manos - Deberías ser así mas a menudo - Sonreí inclinando mi cabeza hacia atrás para así lograr ver los ojos del chico.

- Solo lo soy cuando estoy contigo - susurro con su voz ronca, sus manos tomaron las mías las cuales seguían en sus mejillas y comenzó a dar ligeras caricias con sus pulgares - Deberías sentirte especial Favré - volvió a susurrar esta vez con tono egocéntrico en su voz.

- Si, lo hago - igual susurré acercando mi rostro hacia el suyo - Me siento especial con tan solo poder hablar contigo sin que intentes asesinarme - bromee lo que provocó una pequeña risa en Cameron.

- La gente puede hablar conmigo - intentó defenderse, negué con la cabeza sonriendo.

- No, no puede - reí al haberme separado por completo de él.

- Pff, claro que si -

- Bien, a ver, dime él nombre de alguna persona la cual te haya hablado sin después haber salido corriendo - lo rete cruzando mis brazos sobre mi pecho. Cameron abrió la boca con intenciones de hablar - Y no cuentan los chicos o las chicas - su boca se cerró de inmediato. Alce una ceja al ver que el chico no decía ni una sola palabra y al saber que había ganado sonreí con superioridad.