El karma no es un motor inviolable del castigo cósmico. Más bien, es una secuencia neutral de actos, resultados y consecuencias.
[17/03/2023] #1 Mayo Zambada
[18/03/2023] #1 Guzmán
En curso.
®cordovaswift 2023
ˢʷᵉᵉᵗ ˡⁱᵏᵉ ʰᵒⁿᵉʸ, ᵏᵃʳᵐᵃ ⁱˢ ᵃ ᶜᵃᵗ
ᵖᵘ...
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Iván
Cuando Nini me llamo para decirme que Mel le había pedido que fuera yo a su departamento para poder hablar, no pude evitar sentirme igual de nervioso que cuando mi papá me dejo cruzar merca a mi solo. No pasaron ni cinco minutos cuando yo ya estaba enfrente de su departamento y pude sentir mis nervios aumentar, sentía miedo por no saber que esperar, no sabia si me iba a gritar en la cara que no me queria ver igual que la ultima vez o si me iba a dar otra oportunidad, que era por lo que estaba rezando.
Casi quise correr a su puerta cuando baje del elevador y una vez frente a su departamento golpee la puerta levemente. Me tope con la cara de Néstor cuando abrió la puerta y le hice señas discretas para que se fuera.
-Bueno pues aquí se rompió una taza y ya me voy o el Iván me tablea-. Me da una palmadita en la espalda una vez que nos deja a solas.
Soy incapaz de despegar la vista de mi niña hermosa una vez que la veo, traía puesta una pijama rosa con delgadas rayitas blancas y lucia igual de chula que siempre.
-Buenas noches-. Me saca de mis pensamientos y es allí cuando enfoco mi vista en sus preciosos ojitos, los cuales lucen extrañamente opacos y debajo de ellos unas marcadas ojeras los acompañan.
-Hola mi vida-. Me acerco un poco a ella y veo como se da la vuelta para dirigirse a la sala y sentarse en un sillón. Un tanto desconfiado tomo asiento a su lado.
-Néstor me dijo que querías hablar conmigo-. Dice seria.
-Sabes muy bien que quiero hablar contigo-. Suspiro. -Te voy a explicar todo y luego tu puedes decirme lo que quieras, ¿esta bien?-. Asiente pero parece insegura.
-Mel, me encantas y te amo lo sabes perfectamente, se que estuve mal por mentirte pero no lo hice porque quise, lo hice por cuidarte y no me estoy justificando pero quiero que me entiendas, te volviste la dueña de mi corazon desde la noche en que te conocí, me enamorabas aun mas cada vez que te veía, por ti es que vengo a Guadalajara, estoy mas que tachado en esta ciudad por que no es de mis plazas y el cartel de aquí me odia, pero no podía evitar no venir a verte, te extrañaba en cuanto te despedías de mi y extrañaba esos ojitos lindos-. Suspiro cuando veo como un puchero se asoma en sus labios y me atrevo a tomar sus manos entre las mías. -Se que conmigo corres muchos riesgos pero yo siempre te voy a cuidar, siempre vas a ser mi prioridad-.
-¿Por eso no me dijiste que me amabas el día que yo te lo dije?-. Pregunta cabizbaja.
-No, no mi amor, no te lo dije porque no me esperaba que tu lo dijeras, perdóname si ese día no supe que contestar, pero cuando te lo confesé en el hospital, fue de verdad princesa-. Me acerco mas a ella. -Te amo mi niña, eres lo que mas amo en el mundo y quiero todo contigo, voy a entender si tu no quieres estar conmigo después de saber la verdad, solo quiero que seas feliz siempre-. Digo dejando un beso en su frente para después limpiar con mis pulgares las lagrimas.
-¿Me prometes que no es mentira?-. Me ve cuando las lagrimas paran y casi me derrito de ternura por esos ojitos.
-Te lo prometo-. Digo mientras levanto mi meñique.
Ni siquiera espero que me bese cuando ya lo esta haciendo, cierro los ojos en cuanto siento sus labios sobre los míos y no puedo evitar sentir emoción cuando después de tantos dias la tengo tan cerca de mi. Sus manos se encuentran en mi nuca y las mías en su hermosa carita.
-Te amo Archi-. Dice cerca de mi boca y ahora soy yo quien tiene los ojos acuosos.
-Yo te amo muchísimo mas mi cabecita de zanahoria-. Me ve divertida.
La vuelvo a besar y siento este beso con mas necesidad, la había extrañado mas que a nada y ahora que la tengo no la quiero soltar. La tomo de las caderas y la levanto para dirigirnos a su habitacion, una vez dentro la dejo sobre la cama y dejo besos en todos los lugares de su cuerpo donde tengo alcance, su boca, su cuello, su clavícula, sus hombros, la siento buscar los botones de mi camisa para desabrocharlos y jalo sus pequeños shorts dejando descubiertas sus preciosas piernas, las que también roció con besos.
Me incorporo sobre ella sosteniendo mi peso con una mano a un lado de su cabeza, mientras que con la otra desabotono su blusa de pijama, Mel me ayuda a quitar mi cinto y a desabotonar mi pantalón.
Llevo mis labios a sus rosados pezones y los acaricio con mi lengua, escucho un pequeño lloriqueo salir de su boca y no hace mas que excitarme aún más, llevo una mano al inicio de la tanguita que la cubría y no mido mi fuerza hasta que la escucho crujir cuando se rompe, esperaría un regaño de parte de Mel a no ser por lo concentrada que se encontraba viendo como jalaba su pequeño botón erecto entre mis dientes.
Siento como mis dígitos se empapan en cuanto toco la unión de sus piernas, hago lentos movimientos circulares mientras, encantado, veo como mueve sus caderas sobre mis dedos.
-Te quiero dentro de mi ya-. Dice agitada.
-Lo que mi reina quiera-. Digo mientras bajo mis pantalones rápidamente.
Siento como juega con mi cadena mientras yo paso mis dedos por su largo cabello, hacia un rato ya nos habíamos bañado y ahora estábamos descansando, yo estaba de lo mas cómodo con ella recostada en mi pecho y ni hablar de Mel que parecía que en cualquier momento se iba a quedar dormida. Pero se levanta de golpe cuando parece recordar algo.
-Oye, ya voy a empezar mi residencia-. Asiento mientras la veo medio embobado. -Pero no la puedo hacer aquí por que no hay cupos, yo podría no se, irme a Sinaloa, para estar juntos y que tu no te tengas que arriesgar por venir a verme-.
-¿En serio Meli?-. Pregunto asombrado. -Entonces vente a vivir conmigo, a mi rancho-. Ahora ella es la que me ve con asombro.
-No Iván, yo voy a buscar un depa o una casa, cuando decía que para estar juntos no me refería a eso-. Dice mientras se sienta sobre mis caderas y yo la veo todavía mas embobado.
-Mi amor-. Digo ahora sentándome aun con ella sobre mi. -Quiero tenerte todo el tiempo conmigo, y no vas a estar mas segura en ningún otro lugar-. Dejo muchos besos en su rostro haciendo que riera risueñamente. -Piénsalo ¿si?-. Asiente.
