╚»15«╝ Say Sorry Just For Show

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Bᴀɴᴅ-ᴀɪᴅs ᴅᴏɴ'ᴛ ғɪx ʙᴜʟʟᴇᴛ ʜᴏʟᴇs
Yᴏᴜ sᴀʏ sᴏʀʀʏ ᴊᴜsᴛ ғᴏʀ sʜᴏᴡ
Iғ ʏᴏᴜ ʟɪᴠᴇ ʟɪᴋᴇ ᴛʜᴀᴛ, ʏᴏᴜ ʟɪᴠᴇ ᴡɪᴛʜ ɢʜᴏsᴛs

Bᴀɴᴅ-ᴀɪᴅs ᴅᴏɴ'ᴛ ғɪx ʙᴜʟʟᴇᴛ ʜᴏʟᴇsYᴏᴜ sᴀʏ sᴏʀʀʏ ᴊᴜsᴛ ғᴏʀ sʜᴏᴡIғ ʏᴏᴜ ʟɪᴠᴇ ʟɪᴋᴇ ᴛʜᴀᴛ, ʏᴏᴜ ʟɪᴠᴇ ᴡɪᴛʜ ɢʜᴏsᴛs

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Melissa

Las cosquillas que sentía en la punta de mi nariz interrumpieron mi agradable sueño, parecía ser que después de varias semanas, no había tenido pesadillas, al contrario, había dormido más que plácidamente.

-Buenos días greñudilla-. Me saluda Iván mientras acomoda mi cabello detrás de mi oído.
Prácticamente estaba dormida encima suyo, ni siquiera me esforcé en quitarme de sobre el, solamente me removí intentando volver a conciliar el sueño y escondí mi rostro en el hueco que se formaba entre su hombro y su barbilla, lo escuche soltar una risilla.

-¿No quieres levantarte mi amor?-. Me pregunta mientras acaricia mi espalda desnuda.

-Mmmm mmm-. Niego.

-Tengo que volver a Sinaloa, mi niña-. Me confiesa ocasionando que abra mis ojos al instante y me ponga frente a el para verlo directamente a la cara.

-Pero ¿Porque?-. Le pregunto mientras me siento sobre sus caderas y hago un puchero. -Apenas llegaste antier, quédate ¿Si?-. Me acerco a su boca y dejo pequeños besitos tratando de convencerlo. Siento como acaricia mis muslos mientras sonríe.

-Yo se Mel, pero solo voy y vengo mañana ¿esta bien?-. Trata de convencerme.

-Esta bien, ¿Vamos a comer hoy?-. Asiente.
























-Doctora Silva, la buscan en recepción-. Me informa la enfermera. -Gracias-. Le contesto.

Ayer Ivan había vuelto a Sinaloa después de haber pasado los dos días que estuvo aquí conmigo. En cuanto llegó me llamó y yo no pude evitar expresarle que ya lo estaba extrañando. Luego de colgar me quedé viendo el teléfono como tonta, yo precisamente que antes me causaban pena ajena las cursilerías, el apuesto hombre que era mi novio hacía que no me desagradaran en lo más mínimo.

Cuando llegó a la recepción veo a mi madre, quien parece estar esperándome, cuando sus ojos me enfocan sonríe y se acerca a mi.

-Hola Meli-. Me abraza. -¿Como estas mi niña?-.

-Bien, ¿tu como estas?-. Le sonrió.

-¿Ya vas a salir? Te queria invitar a comer-. Me acaricia el hombro.

-Si, ya estoy por salir ¿Me esperas?-.

-Claro, te espero-.

Luego de salir del hospital decidimos ir a la plaza más cercana y buscar un restaurante donde comer, coincidimos en ir a uno de mariscos y nos fue inevitable no recordar lo frecuentemente que íbamos a comer cuando era pequeña, me sorprendió cuando metió a conversación su divorcio con mi padre, ya se había asesorado con un buen abogado y parecía que todo marchaba a la perfección. Pasamos el resto del día juntas y no pude evitar el sentimiento de culpa cuando llegue al departamento, me había gustado eso de tener una mamá, en estos dias se había comportado más como mi madre que en toda mi vida, tal vez si merecía una segunda oportunidad, concordaba con ella en el hecho de decir que mi padre nos alejo, el prácticamente la obligaba a que le diera toda su atención a su mayor adoración, Luis siempre se aprovechaba de eso, en culpar a mi madre por casi todo, porque no había ropa limpia, porque pasaba la mosca o porque se movía el mar.

Ella si merecía otra oportunidad, esperaba no equivocarme, aunque siempre he pensado que el que no arriesga no gana, prefería quedarme con la conciencia tranquila al volver a darme una oportunidad de tener una madre a no haberlo intentado.

Habíamos quedado en desayunar mañana juntas y verdaderamente me alegraba mucho, quería volver a tener a alguien de mi familia conmigo, había perdido todo el contacto con mi abuela Nati y ahora que podía acercarme a mi madre no lo iba a desaprovechar.












-Me gustan más las crepas-. Le respondo a mi madre. Ya habíamos terminado nuestro desayuno e íbamos de regreso hacia mi departamento debido a que íbamos a cocinar juntas hoy. La había invitado e incluso me sorprendí a mi misma cuando no quise que se fuera.

-Voy a hacer una llamada, ahorita subo ¿Si Mel? -. Me dice.

-De acuerdo -.

Cuando estoy a punto de salir del ascensor escucho mi teléfono sonar.

-¿Cómo está mi muñequita?-. Escucho a Iván e inevitablemente sonrió.

-Extrañandote obviamente-. Le digo.

-No me extrañes más-. Canturrea. -Baja al estacionamiento te traje una sorpresa mi amor-. Me pide.

Meto una mano entre las puertas del elevador cuando veo que esta a punto de cerrarse. Casi corro cuando el cubículo se detiene en el estacionamiento.

-Holi holi-. Brinco hacia el y me toma de las caderas.

-Estas hermosisima-. Me dice. -Hoy te veo muy feliz-. Me besa.

-Estoy feliz, hay alguien que te quiero presentar-. Es cuando recuerdo a mi madre y la busco con la mirada pero no la encuentro. Tomo a Iván de la mano y me detiene cuando quiero empezar a caminar.

-Se te olvida tu sorpresa-. Dice extendiendome un gigantesco ramo de tulipanes azules.

-Está hermoso mi amor, mil gracias -. Lo abrazó. Aún sin soltarme del abrazo me ve con cara de asombro.

-Me encanta cuando me llamas así -. Me da un beso en la frente. Lo tomo del brazo un tanto apenada para empezar a caminar hacia el ascensor pero me detengo cuando veo a mi madre hablando por teléfono de espaldas a nosotros.

-Obviamente no sabe nada, pero parece que está más estúpida que nunca, es una ingenua-. Se ríe. Se me borra la sonrisa e Iván se me queda viendo desconcertado, le tiendo el ramo y me acerco a ella.

-Ya decía yo-. Le digo y me molesta el tono tan decepcionante que sale de mi.

-Atenea, yo te puedo explicar-. La interrumpe el altavoz donde escucho a mi padre preguntar ¿que pasa?.

-No me vas a explicar nada, soy tan idiota, no se porque te crei-. Niego con la cabeza y siento como Iván me pone una mano en la espalda.

-Mi niña escúchame-.

-¡Escúchame nada!-. Explotó. -Deja de mentir, eres de lo peor, no te quiero volver a ver, ¡lárgate!-. Le gritó.

-Nunca vas a dejar de ser una chiquilla tonta e ingenua, te haz pasado toda tu vida tratando que tu padre y yo te quisiéramos pero ni siquiera te queríamos cuando supe que estaba embarazada de una niña, por tu culpa tu padre me reprocha que su primer hijo no haya sido hombre-. Chasquea la lengua. - Lo único que quería de ti es que firmaras esos estúpidos papeles pero no te preocupes, lo voy a conseguir y si no fue por las buenas, va a ser por las malas-. Dice dándose la vuelta pero Iván la detiene.

-No se le vuelva a acercar, yo también se lo pido por las buenas porque por las malas también se-. Dice serio y Melanie lo ve con asombro, ya ni si quiera podía llamarla madre, Iván me empieza a guiar al ascensor. Mi vista está empañada por las lágrimas y mis oídos se encontraban zumbando, cuando estabamos a punto de entrar al departamento siento un ardor en el pecho, ardor que hace años atrás no sentía.

Llevó una mano al lugar donde esta mi corazón y lo siento golpetear con fuerza en mi pecho, escucho como Iván me habla pero lo escucho lejos, el aire me empieza a faltar y trato con todas mis fuerzas de volver a llenar mis pulmones de oxígeno, ni siquiera se que pasa a mi alrededor hasta que siento todo darme vueltas y luego ya no se más.












𝗞𝗔𝗥𝗠𝗔           ☆𝗜𝘃𝗮́𝗻 𝗔𝗿𝗰𝗵𝗶𝘃𝗮𝗹𝗱𝗼☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora