╚»08«╝ August

1.8K 131 14
                                    

Bᴜᴛ I ᴄᴀɴ sᴇᴇ ᴜs ʟᴏsᴛ ɪɴ ᴛʜᴇ ᴍᴇᴍᴏʀʏ
Aᴜɢᴜsᴛ sʟɪᴘᴘᴇᴅ ᴀᴡᴀʏ ɪɴᴛᴏ ᴀ ᴍᴏᴍᴇɴᴛ ɪɴ ᴛɪᴍᴇ
'Cᴀᴜsᴇ ɪᴛ ᴡᴀs ɴᴇᴠᴇʀ ᴍɪɴᴇ

Bᴜᴛ I ᴄᴀɴ sᴇᴇ ᴜs ʟᴏsᴛ ɪɴ ᴛʜᴇ ᴍᴇᴍᴏʀʏAᴜɢᴜsᴛ sʟɪᴘᴘᴇᴅ ᴀᴡᴀʏ ɪɴᴛᴏ ᴀ ᴍᴏᴍᴇɴᴛ ɪɴ ᴛɪᴍᴇ'Cᴀᴜsᴇ ɪᴛ ᴡᴀs ɴᴇᴠᴇʀ ᴍɪɴᴇ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Melissa

-¿Osea que todo el álbum de la güera esa se trata de un triangulo amoroso?-. Pregunta confundido.

-Que si, ya te lo explique como 20 veces Ivan-. Le respondí divertida.

Luego de la noche donde me cocino seguimos frecuentandonos muy a menudo a decir verdad, la noche siguiente había cocinado yo, cenamos mientras veíamos The Conjuring, película que por cierto no parecía del agrado de Iván, ya que cada que lo volteaba a ver lo veía concentrado mirándome a mi o viendo su plato.
Nos seguimos viendo 4 noches seguidas, donde cada una de ellas llegaba con un ramo de tulipanes, cada día de distinto color, pasabamos juntos casi hasta la madrugada, (no muy tarde tampoco, ya que Iván decía que no me quería desvelar porque de por sí ya me trasnochaba mucho en el hospital y tenía que dormir bien), entre platicas y coqueteo, más de su parte que de la mía para ser sincera.
No nos habíamos besado y sinceramente me sorprendía que no lo hubieramos hecho ya, así que una noche de ellas donde casi lo haciamos, nos detuvo, dijo que cumpliría su promesa de ir despacio y bien.

Justo ahora nos encontramos cenando en el balcón de mi departamento, mientras escuchábamos los ruidos callejeros.

-Sigo sin comprender cómo es que casi no te gustan las fiestas-. Dice cambiando de tema.

-Supongo que tal vez nunca he ido a una buena fiesta-. Respondo simple.

-Tendré que llevarte a una-. Asiento. -¡Nombre! Hubieras visto el fiestonon cuando cumplí mis 20, si te hubiera conocido antes te hubiera invitado neta-. Dice con una sonrisilla ladina.

-Iván-. Trato de cortarle el rollo.

-¿Qué pasó mi niña?-. Responde mordiendo un pedazo de pizza.

-Yo tenía 8-. Le respondo divertida.











































Habían pasado ya unas dos semanas de nuestra última cita, Iván había prometido venir pronto a Guadalajara. Relativamente todo seguía con normalidad, me llamaba muy a menudo y cuando digo muy a menudo es casi a diario.

-Mel ¿puedes tomarle una prueba de sangre al paciente de la 75a por fa?- Me pide Antonio ya que hoy se me había encomendado ese trabajo.

-Claro ya voy-. Le respondo con una sonrisa tratando de ocultar mi enfado. Se que esto es parte de ser doctor pero me es cansado hacer lo mismo todo el día, porque por más horroroso que sonará, deseaba entrar ya a una cirugía, de esas extrañas donde aprendes más.

Me dirijo a la habitación del paciente y me encuentro a Alisson tomando sus signos.

-¿Qué hay rubia?-. Le saludo en voz baja al ver que el paciente se encontraba dormido.

-Holi Holi-. Me responde.

Me acercó al brazo del paciente tratando de no despertarlo y empiezo a limpiar el área para encontrar su vena.

-¿Cómo va todo Meli? Últimamente hemos tenido tanto trabajo que casi no platicamos y tus días de descanso se los dedicas a tu Archi-. Dice juguetonamente mientras mueve sus pobladas cejas.

Había platicado ya con Alisson sobre Iván, me sentí bien con eso ya que al no tener muchas amigas me resultaba reconfortante poderle compartir a alguien de confianza lo que me pasaba últimamente.

-Lo lamento, prometo que haré tiempo para estar juntas,es más, mañana es nuestro día de descanso, podemos hacer una pijamada hoy-. Le ofrezco.

-Bien, necesito chismesitos y una mascarilla urgentemente, solo no dejes que los de dermatologia me escuchen-. Me arranca una carcajada.

Luego de nuestra hora de salida Alisson y yo nos fuimos a casa, no sin antes pasar por la cena, cuando llegamos al departamento nos pusimos unas muy brillantes mascarillas de las cuales no tenía ni idea que contenían solo se que Ali hizo énfasis cuando dijo que me dejarían piel de bebé.

-Oye ¿Porque no saliste con Iván? Digo como mañana es tu día de descanso-. Me pregunta.

-Sigue en Sinaloa, no a podido venir-. Le digo mientras muerdo mi delicioso taco. Bendita sea la comida.

-Mel ¿estas segura que va en serio? Ya sabes, lo que sea que están tratando de construir-. Dice y me es imposible no sorprenderme por su tono serio.

-Si, el me lo dejo claro antes de que empezáramos a salir y eso ¿Por? -. Le pregunto mientras dejo mi plato en la mesita de centro.

-Lo digo porque pues no viven en el mismo lugar, el tipo viene y va, y pues no estaría padre que solo estuviera jugando-. Suspira. -Escucha Mel, solo lo pregunto porque no me gustaria verte mal, mucho menos triste por un wey, haz pasado por mucho y no te mereces más tristezas, solo quiero que prometas que si notas que el tipo no la da, te vas a dar tu lugar porque eres una niña increíble y no mereces alguien que no te valore, ya lo sabes ¿no? -.

-Lo sé, justo por eso lo pensé mucho antes de decirle que si a que me "pretendiera" como dice el, pero cuando estoy con el me inspira tanta paz que me es imposible no estar más que cómoda con el-. Le digo.

-Entonces espero que con el seas más que feliz Mel, te lo mereces, siempre tenlo presente-. Me conforta. -Ahora vamos a quitarnos estas mascarillas, antes de que nos pongamos cursis-. Dice jalandome del brazo para ayudarme a parar.

Yo no mentía porque justo después de que Iván saliera de mi departamento el día que me pidió intentar algo, no había dormido, había estado toda la madrugada pensando si había hecho bien al decirle que si. Pero mis dudas se despejaron al día siguiente cuando lo vi llegar igual de guapo que siempre y con mis flores favoritas.

Alisson tenía razón, ya había pasado por mucho, mi supuesta familia me odiaba y tenía a mi abuela a miles de kilómetros, pero tampoco tenía mucho que perder, ya tenía el corazón deshecho, si no funcionaba dudaba que pudiera sentirme peor.

¿O si?.

𝗞𝗔𝗥𝗠𝗔           ☆𝗜𝘃𝗮́𝗻 𝗔𝗿𝗰𝗵𝗶𝘃𝗮𝗹𝗱𝗼☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora