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Dejo mi mochila en la cama, pienso que si mis padres estuvieran vivos, Eddie les caería bien.
- Ven, vamos a mi cuarto... - Eddie me invita de manera dulce. Me ha prestado un hoodie para sentirme algo más cómoda.
Yo asiento y sigo sus pasos, su habitación es linda, está llena de posters, cajas de cereal a medio comer, guitarras, cómics, libros nada serios, y otras cosas. Eddie saca un hoodie negro de su closet.
- Intuyo que es tu color preferido- lo dice con una sonrisa. Yo uso negro todo el tiempo. Creo que tenemos algo en común - Eddie me observa - No te imagino usando brillitos, aunque creo que te verías bien con ellos- me río de manera sutil.
Ambos bajamos al primer piso, Eddie recibe la comida, Milo duerme con Mustaine, ambos en el mismo sofá, creo que se ven realmente hermosos juntos.
- Milo Munson, ese es su nuevo nombre - Eddie lo dice entre sonrisas y yo simplemente le quedo mirando.
- Les pones apellidos... - me río de su imaginación.
- Claro que sí, ¿ por qué no lo haría? - Me encojo de hombros y caminamos juntos hasta la mesa. Nos sentamos frente a frente.
- ¿Escuchaste la playlist que te recomendé? - Eddie me pregunta, tiene un trozo de pizza en sus manos.
-Claro... - respondo - Me ha gustado, me ayudó bastante en la noche.
- Ah, claro, además te tomaste una pastilla...- Eddie bebe jugo y yo asiento. Comer frente a un chico jamás ha sido tan complicado, la verdad es que comer en compañía de otras personas, es extraño. Nunca como con otros a mi alrededor, siempre me encierro en mi cuarto.
- Sí, el otro día no te di las gracias. En serio me salvaste- suspiro y Eddie sonríe.
- No hay de qué. ¿Te noto incomoda, estás bien? - Pregunta y yo no sé qué decir. Me siento algo mal por tener que estar en una casa ajena, pero después de la cachetada que le he dado a Josh en la mañana, volver no es seguro.
- Lo siento mucho, es sólo qué no he dejado de pensar en lo de la mañana, ya sabes, Josh. Creo que no se olvidará fácil de aquello. De todas maneras, gracias por la invitación de hoy, creo que me has vuelto a salvar, eso es muy considerado de tu parte.
-¿ Mañana estarás mejor? - Pregunta.
-Sí, claro que sí. Además, extrañaba a Milo - suspiro.
- Lo supuse, es tu chico... - Eddie sonríe y yo bebo jugo.
- Sí, mi chico.
- Ahora que estamos solos, bueno, siempre lo estamos, pero... Me gustaría conocerte algo mejor - Eddie habla desde su extremo- Es decir... Nos hemos saltado algunos pasos. No creo que sepas mucho de mí - Eddie se ríe.
- ¿ Entonces ahora estamos en la fase interrogatoria? - arqueo una ceja.
