Camino por los pasillos, voy a mi última clase del día, me he sentido extraña el día entero. No puedo olvidar lo de la noche anterior y me siento mejor al recordar que mis tíos llegan mañana.
No estoy con Eddie, él está en el taller de música junto a Evan y Gareth, camino mirando al piso, y me topo con Jasmine, como si mi día no pudiera ir peor.
- Friedman- me habla y yo pongo mis ojos en blanco.
- Jasmine... Si me quieres joder por Eddie, no estoy de ánimos. En serio, me encantaría que mis problemas sean sólo enredos de faldas- Jasmine pone sus ojos en blanco.
- Ay, por Dios. Sólo vengo a pedir disculpas. Fui una tonta, y me caes bien, es decir, sé que no pasa nada entre Eddie y tú-lo dice como si fuera algo evidente, como si fuera completamente invisible para él, o eso creo, creo que él no podría mirarme con otros ojos que no sean de amistad.
- Vale... No sé qué decirte. No fue tan grave eso que pasó entre las dos. Probablemente tienes cosas que hablar con Eddie o qué se yo.
- Te invito a comer con nosotras, mañana- Me tiende su mano y yo no sé qué hacer.
- ¿Te sientes bien, Jasmine? - pregunto. Aquello es la cosa más rara que me ha pasado.
- Pues claro... - pone sus ojos en blanco- Es una invitación con las populares. No se la damos a cualquiera.
-Pues...- miro a todos lados, creo que es una broma- Claro, mañana podemos almorzar juntas... - me encojo de hombros. No sé realmente qué demonios he hecho.
- Genial, qué linda eres-toca mi cabeza y sigue su camino.
Termino la escuela, Eddie me espera en la salida. Me sonríe, yo hago lo mismo.
- ¿Damos una vuelta? - me pregunta y yo asiento, caminamos hasta otro parque, uno que queda no tan lejos de la escuela, nos sentamos bajo un árbol, recuesto mi cabeza en sus piernas y el acaricia mi cabello.
- No hemos podido hablar mucho durante el día, sé que odias tratar tus cosas en plena escuela, pero, estoy preocupado.
-Josh no tiene límites... Creo que está loco.
- ¿Qué hizo? - su pregunta es cortante, me genera angustia darle tantos problemas.
-Llevó a Nate a casa, con la excusa que de estaba triste por lo de Amanda, era su prima - me siento a su lado. Me cuesta mirarlo a los ojos.
- Dios...
- Llevó a Nate para que tenga sexo conmigo - lo digo con mis ojos cerrados, suspiro, llevo mis manos a la cara y vuelvo a suspirar. Me paro de mi lugar y camino, Eddie va detrás mío.
- Hey... ¿Por qué te vas? - toma mi brazo, no quiero mirar su rostro.
- Me avergüenza el sentirme tan vulnerable contándote éstas cosas. Y te lo agradezco, pero... Creo que siento ganas de vomitar. Nate resultó ser un poco más sensato, esa es la parte buena de la historia - suspiro. Eddie simplemente me atrae hasta su cuerpo, toma mi mochila y la pone en su espalda.