- ✦ -
Spreen hizo prometer a su hermana que iba a cuidar a Roier.
Aunque Roier nunca supo porqué, la verdad era que la mayor de los Buhajeruk no soportaba los matones, ella misma, en sus tiempos de estudiante, era la encargada de defender a los que no lo hacían por sí mismos.
Pero ella ya había terminado el colegio, y no podía defenderlo, así que confiaba que su hermano dejaría de importarle una mierda todo si al menos iba a la escuela para cuidar de él.
Por más que una parte de Roier estaba ofendido, porque él no quería ningún guardaespaldas, una parte de él sabía que no el haría mal.
Y la idea de que Spreen lo cuidara le gustaba.
Al día siguiente Spreen se había sentado en el banco junto al suyo, mandando a la mierda a la chica que exclamó su lugar.
Roier se había ganado miradas de odio por parte de la chica y de sus amigas,pero Spreen dijo que si él no podía decirles nada él lo haría.
Eso le había causado gracia y había soltado una risa muda, no pudo evitar ruborizarse cuando vió a Spreen sonreír por aquello.
Se preguntó si lo hacía porque su risa sin ruido era muy ridícula, si él mismo era ridículo.
Esos pensamientos lo habían hecho bajar la cabeza, avergonzado, y Spreen se había dado cuenta de su cambio.
-¿Qué pasa, Roi? - preguntó con amabilidad, doblándose para mirar a Roier al rostro, que tenía agachado.
El chico negó, aunque sus manos se movieron en un gesto que Spreen no pudo entender.
Spreen suspiró un poco, no sabía nada de Roier, pero parecía que él no se había acostumbrado a no usar el lenguaje de señas.
Spreen tomó su cuaderno de notas y una lapicera, dejandolo caer sobre el banco de Roier, haciendo que el chico de iguiera de sorpresa.
- Dí lo que quieras- dijo, señalando al cuaderno.
Roier tomó la lápicera con duda, escribiendo lentamente y con vergüenza, luego le alcanzó el cuaderno a Spreen.
"¿Soy ridículo?" preguntaba en la hoja.
Spreen frunció el ceño, mirando las palabras, luego alzando para ver a Roier, quién volvía a mirar hacia abajo, pero notó el brillo de las lágrimas.
Enojado, Spreen arrancó la hoja del cuaderno, rompiendola en muchos papelitos, haciendo que Roier lo mirara.
Juntando la hoja rota en su puño, apretando con fuerza, Spreen se inclinó hacia Roier, mirando directamente sus ojos.
- No tenés nada de ridículo, Roi.

ESTÁS LEYENDO
mute ‹ ( sproier )
Romance𝗦𝗣𝗜𝗗𝗘𝗥𝗕𝗘𝗔𝗥 ; ❝¿cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?. . . ❞ ⚫Capítulos cortos (200 a 1300 palabras) ⚫Este fic tiene dos niveles: "¿Dónde está mí insulinad?" Y "¿Dónde está el Clorox?" ⚫Contiene escenas de lemon...