mute ‹ ( sproier )

O19

Luzu y Quackity se quedaron en la entrada de la casa de los padres de roi hasta que el auto arrancó, agitando los brazos para despedirse hasta que dejaron de verlos.

Con ambos sentados en los extremos de los asientos traseros, Spreen no tardó en hacerle señas a Roier para se sentará a su lado, y el chico no dudó en desabrochar su cinturón, pasando al asiendo del medio para abrocharse junto a su mayor.

- Te traje tus caramelos-dijo Spreen, sacando una bolsita de la mochila a sus pies.

Roier sonrió, mientras tomaba los caramelos con envoltura rosa con una sonrisa.

¿Quieres escuchar música?

Roier asintió, masticando un caramelo, abultado sus mejillas de forma adorable.

Spreen conectó los auriculares a su celular, entregándole un lado a Roier.

En su celular tenía dos pistas de música principales, una de él y otra de Roier, teniendo en la del otro canciones de K-Pop de melodias bastante alegres y pegadizas, ya que el mudo tenía cierto gusto por los grupos de chicas.

En cambio, la pista de Spreen tenía hip-hop y rap, la mayoría en inglés.

Eso no quitaba que escucharan otras cosas, pero siempre volvían a lo mismo.

Y así es como empezaron escuchando Russian Roulette de Red Velvet, bajo la mirada de los padres de Roier por el espejo.

Spreen miró por la ventana todo el camino, y no le dió mucha importancia cuando Roier apoyó su cabeza en su hombro y se quedó dormido.

- Spreen - llamó la Madre.

Spreen quitó su único auricular para escuchar a la mujer.

- Roi te quiere mucho, ¿Lo sabes?

Supo que la mujer sonreía por el tono de voz.

- Y yo también lo quiero mucho -respondió Spreen

La mujer se giró para mirarlo, con esa sonrisa maternal, habló un poco más bajo que antes.

Quiero que te quedes a su lado por más de lo que pueda reaccionar ante cualquier cosa que diga el médico, ¿Sabes? - las palabras lo extrañaron.

¿Porqué?-Spreen sonaba preocupado -¿Le pasa algo malo a Roier? - sus ojos se escaparon al Castaño sobre su hombro, quien se removió un poco.

- Es un tema algo delicado- dijo la mujer, al ver que Roier se movía frunció sus labios. Después te explico mejor.