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¿Sabes que quackity puede moverse en el agua?- dijo Luzu.

- ¿Como un pez? -preguntó Spreen.

El castaño lo miró con el ceño fruncido, Spreen rió.

Bien, bien, continúa.

El fin de semana lo acompañé a una sesión de agua-terapia. Tienen una piscina, pequeña, pero profunda, está hecha para personas como quackity.

>> El agua te llega hasta el cuello, pero puedes moverte perfectamente, y ayuda a la columna, que es el problema que tiene quacks.

Spreen asintió, vió la sonrisa de luzu y supo que lo había disfrutado mucho más que sólo acompañarlo en su terapia.

-¿Qué hicieron? -preguntó, a lo que luzu alzó la vista, y tardó unos segundos en caer.

- ¡No! No, no, no- negó, con sus mejillas enrrojecidas. Nosotros no... Hicimos eso.

Spreen asintió, con una leve sonrisa.

-¿Y tú y Roier qué?

- Habla dormido- dijo el rubio con una sonrisa, para confusión de luzu-. Creo que nunca te explicamos su mudez... En resumen, Roier no puede hablar o hacer ningún sonido de forma consciente, pero sí lo hace cuando está dormido, sin querer.

Luzu pensó un momento, para luego asentir.

- Es raro, pero Roi siempre fue especial.

Spreen asintió.

- Y... ¿Eso?

Se miraron en silencio un momento, luego Spreen negó.

- Tampoco-dijo, bajo-. Igual, pensar en eso se siente raro. Conozco a Roier desde hace años, y una parte de mí lo sigue viendo como el adorable niño que tengo que proteger... Y por más que sea su novio y todo, lo quiero de una forma más amorosa, que sexual.

Luzu asintió.

Con Quackity me pasa algo parecido- concordó . Somos amigos desde niños, y por el tema de su columna y todo eso... Es complicado.

Spreen asintió.

- En ese sentido, Quacks es especial.

Luzu sonrió ampliamente.

- Claro que lo es.

mute ‹ ( sproier ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora