Apenas habían podido acomodar un poco sus cosas cuando tocaron a su puerta, está se abrió sin esperar permiso, y Rubius asomó su cabeza hacía el interior.
— Niños, se les dará una charla de bienvenida— anunció— . Los necesitamos afuera.
Los chicos obedecieron, dejando todo como estaba, al salir, notaron que Rubius estaba acompañado por un joven chico, quién les dedicó una sonrisa a todos.
— 1 Buenas tardes, soy uno de los voluntarios, Juan— miró a Roier y Quackity-. Necesito que me acompañen.
El mudo frunció el ceño, se pegó más junto a Spreen.
— Debemos darles una charla diferente a Luzu y a Rubius— dijo Rubius—. No tardará mucho, luego los reuniremos a todos.
Roier no quería alejarse de Spreen.
Luego de los días en que no habían tenido contacto, el chico mudo se había pegado mucho más a él, además que se había acostumbrado bastante a tenerlo las veinticuatro horas al vivir juntos, simplemente estaba muy cómodo y acostumbrado a tener a Spreen junto a él.
Sintió a su novio tomar su mano, y Roier alzó la vista a sus ojos.
—Está bien, Roi — dijo —. Ve, Quackity te estará acompañando— dejó un beso en su mejilla, haciéndolo ruborizarse.
Roier tardó un segundo en alejarse de Spreen, yendo junto a Quackity, quien estaba con una sonrisa boba por lo linda que era la pareja.
Ambos chicos se fueron con Juan, mientras Rubius les hizo una seña para que lo sugieran, saliendo de los caminos del lugar para ir hacia los árboles.
—En realidad, no es una charla de bienvenida como tal— comenzó—. Sólo les aclararé unas cosas, y luego irán a la verdadera charla.
Spreen y Luzu lo seguían, mirando el suelo con cuidado en dónde pisar mientras lo escuchaban.
Este campamento está organizado para aquellas personas diferentes a los demás, que sufrieron no sólo una enfermedad... O patología, ya me entendieron— los chicos asintieron a pesar de que Rubius no los miraba—. Muchos de los voluntarios que estamos aquí conocemos quienes vienen, y por lo que han pasado.
Spreen supo qué el castaño estaba hablando de cuando Roier iba a la escuela de él, y todo lo que había sufrido.
A pesar del tiempo, Spreen le seguía guardando rencor a lo ocurrido.
— La idea de este campamento, es la inclusión, y también el trato justo a todos estos chicos, por eso, dejamos que ustedes dos vengan, así que estás personas pueden integrarse con gente como ustedes. Aunque serán sus amigos, también estarán como organizadores, voluntarios, como yo o Vegetta.
— O sea, trabajaré sin que me paguen— dijo Luzu.
— Nop, pero algo así— Rubius detuvo su paso para mirarlos—. Ayudarán en cosas como servir o llevar la comida, ustedes dos se encargarán de limpiar la cabaña que comparten, además que cuidarán a Roier y a Quackity
>> No están a cargo de los otros chicos, pero creo que se entiende que si alguno tiene un problema o les pide ayuda, es su deber cuidarlo. A menos que les pase algo grave, ahí deberán llamarme a mí o a algún otro organizador.
Los dos asintieron, no se les hacía ningún problema lo que Rubius les decía, no era nada de otro mundo.
— Serán como los ayudantes de los organizadores— concluyó—. Les pido que sean un poco responsables. Pero diviértanse— finalizó.
Cuando el rubio volvió a caminar, regresando hasta el lugar, fueron directamente al playón, donde Spreen ubicó rápidamente a Roier, sentándose a su lado, rodeándolo con un brazo, mientras escuchaba a Juan hablar, junto con otros organizadores.
Casi murió de aburrimiento hasta que finalmente los invitaron a cenar, haciendo que entrarán al comedor.

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Romance𝗦𝗣𝗜𝗗𝗘𝗥𝗕𝗘𝗔𝗥 ; ❝¿cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?. . . ❞ ⚫Capítulos cortos (200 a 1300 palabras) ⚫Este fic tiene dos niveles: "¿Dónde está mí insulinad?" Y "¿Dónde está el Clorox?" ⚫Contiene escenas de lemon...