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Los escalofríos bañaron su cuerpo completo
mientras su corazón aceleró sus latidos, más rápidos de los que eran comúnmente, las manos sobre su piel le parecían extrañas pero no del todo. Las conocía, tenía el recuerdo de esas grandes y calientes manos sobre su cuerpo que provocaban sensaciones completamente diferentes a las que haya experimentado nunca. Una sensación que le ponía nervioso pero tranquilo al mimo tiempo.

Cada terminación nerviosa en su cuerpo reaccionaba al tacto que le daban las manos ajenas, las caricias suaves recorriendo cada centímetro de su piel que dejaba huella en cada toque dado, cada caricia que estremecía su sensible cuerpo.

El temblor en sus débiles piernas incremento cuando la fuerza se esfumó de su cuerpo y el cuerpo contrario; caliente y grande lo cubrió por completo. Apresado lo entre sus brazos sin darle espació para respirar.

El vapor del agua cayendo por la regadera hizo que su cuerpo se sintiera caliente y sensible al sentir más de cerca el aroma territorial y poderoso de Yoongi, sus caricias y presencia le provocaban sumisión y entrega.

Una entrega que era totalmente aceptada por él, quien realmente estaba dispuesto a complacer a su alfa, entregarse en cuerpo y alma al dueño de corazón y Omega. Ser, por fin, uno con la persona que el destino quiso para él. No hay miedo o temor por entregarse a su alfa en cuerpo y apaciguar su dolor, porque era lo que debía hacer, por lo que había estado esperando para por fin tener la marca de enlace en su cuello.

El nerviosismo era evidente por ser está su primera vez correctamente.

Su cuerpo febril y débil hacía más perceptible y real todos los toques que estaba dejando en su cuerpo, cada caricia y beso por su piel.

Sentir sobre su cuello los besos más largos que jamás había experimentado mientras que las palmas contrarias se aferraban a su pecho subiendo y bajando con delicadeza y cuidado, poniendo sensibles sus pequeños pezones que de vez en vez eran apresados por los dedos de Yoongi, el agua haciendo que sus cuerpos juntos se mezclarán con la piel contraria..

Si Omega gimoteando gustoso en su interior por la cercanía que sus cuerpos desnudos y húmedos se encontraron bajo la lluvia artificial.

Sus piernas se de debilitaron aún más cuando el cuerpo de Yoongi se apretó contra el suyo, presionando su parte íntima contra su parte baja. Entendió, entonces que realmente sucedería esa noche.

La respiración contraria le herizo los vellitos del cuerpo provocándole sonidos placenteros en su garganta, su cuerpo lo aceptaba completamente sin oponerse a nada porque era lo que necesitaba para ser el Omega de Yoongi, de por fin pertenecerle correctamente y ser marcado como ansiaba desde hace mucho.

— Hueles delicioso..— las palmas de sus manos quedaron aferradas a la pared de la regadera cuando el empuje lo tomo por sorpresa.

La intromisión fue un poco incomoda provocandole un poco de dolor, sacándole un quejido involuntario que no sabía podía hacer.

— Maldición.. voy a llenarte, tan profundo.— la advertencia de Yoongi golpeo sus odios y cuerpo con violencia, dejándolo aturdido y sensible por la intensidad de sus aromas mezclados en el pequeño espacio.

Especialmente el aroma territorial y adictivo de Yoongi apoderarse de cada poro de su cuerpo, de sentir como entraba y salía de su cuerpo con tanta intensidad y profundidad que apenas y lograba sostenerse y evitar que cayera.

El agua quedó en segundo lugar, siendo expectadora de como su cuerpo era sometido por el placer de Yoongi. Había escuchado y leído en libros lo poderoso y peligroso que era el celo de un alfa sino tenían a su omega cerca para satisfacerlo.

Algo en su cuerpo se sentía diferente a lo que haya experimentado nunca, un extraño hormigueo se apoderó de su estómago cuando fue girado y sostenido por sus muslos por las grandes manos de Yoongi, siendo la primera vez que sentía contra sus labios el sabor de beso.

El primer beso que era depositado en sus labios, tan húmedo y diferente a los que alguna vez llegó a ver en las películas que veía a escondidas. Su respiración agitada le impedía seguir el ritmo, un ritmo que desconocía completamente y que no sabía cómo responder pero que Yoongi se aprovechaba de ello al no dejarlo respirar con lentitud, apoderándose de su boca como si estuviera hambriento y desesperado por sentir cada parte de su boca y cuerpo.

— Joder, eres exquisito. — su Omega rugió feliz y extasiado por todo lo que Yoongi le decía, por sentirse orgullo de complacer a su alfa y de ser lo que su alfa deseaba de un Omega.

No podía ni sabía cómo responder a los cumplidos por lo que solo se dedicó a tratar de seguir sus instintos y ser lo suficientemente bueno y sumiso para su alfa que lo hacía rebotar una y otra vez sobre su miembro viril.

Su cuerpo caliente y sensible hacía más fácil el soportar la incomoda y extraña posición en la que se estaba, jamás le enseñaron que podía ser tomado en la ducha ni que podía ser correcto el ser sostenido por las manos de su alfa sin dejarlo caer mientras lo tomaba de esa forma.

Gimió confundido y avergonzado cuando fue puesto sobre el mármol del piso, con las piernas abiertas tan indecorosamente que se cubrió el rostro al sentir el cuerpo contrario acomodarse entre sus piernas mientras sostenía sus tobillos sobre sus hombros. Su espalda sobre el mármol frío y la cascada artificial de la ducha cayendo sobre su estómago y su parte íntima.

Siendo todo nuevo y confuso para él.

Sintió nuevamente la intromisión aceptable en su cuerpo y como su propio cuerpo reaccionaba a las sensación y formas en que era tomado, los besos y caricias en su cuello y pecho, la forma en que recorría su cuerpo mientras se aferraba a sus tobillos.

— Ahh. — cubrió su boca ahogando los sonidos obscenos qur salieron de su boca cuando un estiramiento más grande en su interior se hizo presente, rasgando su interior de una manera inexplicable que le hizo sentirse flexible y demasiado sensible.
Grito de dolor cuando los colmillos afilados de su alfa perforaron la piel de su cuello dejando su tan anhelada marca de unión, la marca que los unió para toda la vida.

Por fin se sintió completo.

Su cuerpo laxo y sensible quedó inerte sobre su suelo, inconsciente por las nuevas y placenteras sensaciones que por primera vez en su vida experimento.

Confusión de vida -Yoontae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora