Confusión de vida -Yoontae-

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El día particularmente habia sido cálido pero algo húmedo producto de una pequeña lluvia que cayo en la ciudad pero que sin duda refresco a la agetreada metrópoli, un poco después de un tiempo de calor y bochorno.

Aunque con las horas esa calidez que duró poco durante el día fue desapareciendo conforme la noche se hizo presente, el viento fue algo que llegó en compañía de la lluvia, no intenso pero si frío provocando que la mayoría de los transenuantes de la calle avanzaran con bufandas y abrigos calentitos para aminorar el frío y evitar un resfriado no deseado.

Su caso similar, su abrigo negro lo ocultaba de la brisca impidiendo que temblara de frío, le gustaban los climas fríos y húmedos como ese; nublados, fríos y húmedos siempre y cuando estuviera dentro del departamento recostado en la cama jugando videojuegos o viendo alguna película o algo entretenido que pasara en la televisión, pero no ahora.

Eran pasadas de las diez de la noche y el Omega no regresaba al departamento, hecho que lo preocupo al igual que su madre, ambos estaban preocupados por no saber nada del paradero del Omega, quién tampoco les había mandado un mensaje o llamado para avisar que llegaría tarde.

Sabían que tenía la edad suficiente para andar solo o salir con alguien pero conocían parte de su vida; lo inocente e ingenua que podía ser su naturaleza ante las demás personas. Razón por la cual iba en su búsqueda, nuevamente, acciones que poco a poco se iban haciendo una rutina, dado que por cualquier cuestión Taehyung salía tarde de su trabajo o evitaba tomar el transporte público para economizar algo de dinero, entendía la razón pero también estaba en contra dado que un Omega caminando tan noche, solo, por las calles vacías no era seguro, por lo que tenía que ir en su búsqueda.

Avanzó de prisa tratando de ganar tiempo y evitar mojarse completamente, la brisa seguía y parecía no tener fin y si no se apuraba podía seguir mojándose más, esperaba encontrarse con Taehyung más adelante y así ya no tener que ir hasta la cafetería, no tan lejos, pero la brisa, y el frío y oscuridad fuera del perímetro de los focos de luz daba algo de miedo.

Era alfa y tenía instintos más desarrollados para cualquier situación de peligro inminente por lo que podía defenderse un poco si se presentaba la situación, algo que rogaba  no sucediera, pero eso no quitaba el hecho de que podía sentir algo de miedo.

Si él tenía algo de miedo Taehyung podría tener miedo de igual forma, tal vez más, no lo sabía pero no era correcto ni bueno que anduviera por esos lugares solo y de noche.

Todos los locales ya estaban cerrados y las luces de los mismos por igual, las lámparas de los postes de luz alumbraron poco comparado con la oscuridad que reinaba en el alrededor, no había más personas a su alrededor lo que hacía más tétrico su caminar.

Esperaba tener una buena razón de parte del Omega que justificara su tardanza, algo realmente justificable para hacerlo transitar por las calles desoladas y frías.

Un escalofrío recorrió su cuerpo completamente, de pies a cabeza, cuando una ráfaga de viento helado sopló a su alrededor, dejando un extraño sentimiento en su alfa y cuerpo que no entendió. Algo completamente diferente a lo que haya sentido antes, y que tal vez jamás haya experimentado. Su alfa se puso alerta, ansioso, tratando de encontrar o descifrar aquello que lo puso así, una preocupación extraña y confusa se apoderó de su cuerpo conforme avanzaba por la banqueta a sus pies y la cafetería en la que trabaja Taehyung fue visualizada desde su lugar.

Las luces estaban encendidas y las cortinas alzadas, aún abierto tan tarde.

Demasiado extraño dado que ya era muy noche para mantenerla abierta tan tarde en una área geográfica no tan concurrida de noche y menos con la lluvia que azotaba esa parte de la cuidad. 

Entre más avanzó se dio cuenta de que dentro del local había mucha gente, demasiadas personas pero no de bueno humor, las señas y los ademanes en sus manos mostraban lo molestos e inconformes que estaban los presentes. No logró escuchar el bullicio de los mismos pero sabía que existían, entre más avanzó estos se fueron intensificando, haciendo confusa la presencia de todos.

Reclamos y más reclamos que no entendió la inconformidad, las mujeres alegaban que se trataba de una injusticia por parte de la autoridad y algunos otros le acompañaban con asentimos de cabeza y algunos susurros entre ellos.

Apenas entró al local el calor del interior lo recibió cálidamente aminorando el frío del exterior, abrigandolo reconfortantemente, algo que duró poco dado que el aroma a enojó e irritación estaba en el aire.

Aromas a agrio reinaba completamente en el alrededor confundiendolo más de lo que ya estaba.

— Inaudito, ¿Qué clase de autoridad es está? ¿Por esto pagamos nuestros impuestos? — bramó una de las mujeres mayores haciendo que su cabellera canosa se moviera un poco con el movimiento de su cuerpo al hablar.

— Entiendo su indignación pero no podemos hacer nada por ahora.. — la voz de un hombre siguió a la mujer provocando que otra ola de indignación aflorara con mayor fuerza.

No entendía el porqué de aquella disputa pero intuía que era algo grave dada la situación y el alboroto de los presentes.
Se acercó un poco, tratando de buscar a Taehyung o a su jefe y tratar de entender lo que estaba sucediendo, pasó a varias personas dentro del reduciendo espacio buscando con la mirada a ambos Omegas pero sin encontrarlos como quiso.

Llegó al mostrador donde había encontró a un policía custodiando a un alfa que parecía ebrio, esposado y delirando cosas que no entendió, parecía que las cosas sí eran complicadas teniendo a un oficial presente.

— ¿¡Yoongi?!— giro su mirada al escuchar su nombre provenir de una voz que reconocía.

Taehyung estaba detrás de él, con el cansancio evidente en su rostro pero la sorpresa estaba más presente. Inmediatamente el Omega miró la hora en el teléfono que guardaba en su mandil avergonzandose por lo tarde que era.

— Lo siento, el tiempo pasa demasiado rápido que no me percate de que ya era tarde..— el sonrojo de Taehyung pinto su rostro acompañando su vergüenza, algo que le pareció tierno y a la vez tímido, algo extraño que no comprendió por el momento pero que si le causó un sentimiento incómodo en su corazón.

— Está bien...¿Qué es lo que sucedió? — pregunto mirando al tumulto de gente que seguía al oficial y al alfa esposado a la salida de la cafetería, haciendo que el ruido disminuyera considerablemente.

— Un cliente llegó ebrio exigiendo encontrarse con su Omega..— lo miro sobarse cuidadosamente su brazo, acción que le llamo mucho la atención.— armó un alboroto al encontrar a la chica.. trato de someterla con la voz de mando y llevársela de aquí pero...— un suspiro pesado salió acompañado de un bostezo lleno de cansancio de Taehyung mientras seguía explicando lo sucedido.

Una situación muy incómoda y desagradable que muchas veces quedaba impune por las lagunas en las leyes y la protección que tenían los alfas por sobre los omegas, aún en la actualidad.

— ¡Vamos a cerrar! Ya es muy tarde y deben regresar a su hogar.— escuchó al jefe de Taehyung ordenar mientras bajaba la cortinas del local, asegurando todo para que pudieran irse a descansar cuánto antes.

Minutos después y conforme regresaban al departamento avanzaron en silencio, tiritando de frío pero sin dejarlo a la vista de su acompañante.