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18 de octubre, 2021_

Durante los siguientes días, TaeHyung se mantenía fuera de la mansión de los Park debido al trabajo que debió haber hecho en las fechas que se ausentó por los eventos de su mejor amigo. No era nada que no pudiera manejar, así que lo hacía y volvía a su apartamento luego de que sus pendientes y su jornada de trabajo hayan concluido por ese día. No obstante, no quita el hecho de que JungKook sentía que lo estaba evitando aunque no fuera esa la razón exactamente. Es verdad que el mayor prefería mantener su distancia para que el menor no se sintiera incómodo con su presencia, pero no era su principal motivo para no estar ahí.

A pesar de eso, fue suficiente tiempo para que JungKook analizara su situación junto a su mejor amigo sin llegar a un conflicto de por medio. YoonGi le pidió que dejara de preocuparse por lo que pasará con ambos involucrados y que se enfocara en lo que él quería.

JungKook ya había descansado un poco de su monótona vida en Daegu, y pudo darse cuenta de que ese no era el futuro que quería para sí mismo. Por lo que decidió alejarse de esa vida que sabía no le favorece y tomar el camino de su propia felicidad sin poner a los demás primero. Dejaría a SoJung y continuaría su vida, con TaeHyung o sin TaeHyung.

Llegó el lunes, un par de días antes de que su último día de vacaciones se aproximara. Había tenido unas cuantas llamadas de parte de su novia para actualizarse con lo que pasaba de aquel lado del país, y comenzaba a sentirse extraño de lo comprensiva que llegaba a ser. No le molestaba, al contrario, pero no estaba yendo a su favor.

Esa misma mañana, hizo ejercicio luego de despertar y después se metió a la ducha, poniéndose algo cómodo para pasar el día. Bajó las escaleras y recibió el aviso de que el desayuno ya estaba en la mesa donde la pareja ya lo estaba esperando para comer. Cuando entra al comedor, se encuentra con el peli rosa alimentando al mayor que se encontraba a su lado, tarareando encantado con las acciones que hacía su novio antes de recibir un beso en sus labios por cada bocado que recibía.

Lindo, pero demasiado empalagoso para su gusto.

Fueron, y seguirán siendo, unos días muy largos al ser un mal tercio.

—Oh. Buenos días, JungKook-ssi —saluda JiMin al sentir su presencia detrás de ellos. Sonríe dulcemente luego de limpiar la comisura de su mayor—. Vamos, siéntate.

—Gracias… —toma asiento frente a ellos al otro lado de la mesa, mirando de uno al otro por cada comentario que se hacían con tanto cariño como si fueran unos adolescentes enamorados y cantándose eterno amor. Él jamás fue de ser empalagoso o romántico, pero era detallista en lo que ofrecía y sobre todo se trataba de una persona atenta. Nunca fue de apodos cursis como lo es su novia o ellos, pero siempre era sincero en sus halagos, haciéndoles ver que realmente gustaba de ellos tal y como eran.

Se sentía raro estar en medio de esta pareja y descubrir que definitivamente jamás sería así.

—Uhm… ¿TaeHyung… —deja de mirarlos cuando se percata que nuevamente a su lado está vacío, sin platos sobre la mesa o un indicio de que el peli azul estaría con ellos esa mañana—, no vendrá de nuevo?

—¿Tae? —tiene una vez más la atención de Park, quien continúa con su comida que se le va enfriando por llenar las mejillas de su hyung con la que le corresponde y con besos—. Nos va a alcanzar para la cena. Sigue ocupado con su trabajo, así que no te preocupes.

—No estoy preocupado…

—Si no lo estuvieras no estarías todo el tiempo preguntando por- Auch. —se queja YoonGi al ser pellizcado en el muslo.

—Está bien, JungKook —acaricia la zona que ha herido sin mucho fuerza sin dejar de ver los ojos ciervos del menor—. Sé lo que pasó entre ustedes y te aseguro que no es por eso.

𝑩𝒂𝒃𝒆, 𝑰 𝑵𝒆𝒆𝒅 𝑼 [ KookTae ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora