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Luego de la interesante charla que tuvieron en la ducha, MinGi se había ofrecido con cierto entusiasmo a devolverle al favor a YunHo y hacerlo sentir mejor.

Lo que no se esperaba, era la negación de este ante la sugerencia, podía verlo claramente luchando con su excitación, sin embargo, el joven veterinario simplemente dijo que no se preocupara y que sólo importaba que MinGi se sintiera bien.

Se quedó un par de minutos más en la ducha mientras MinGi se vestía e intentaba lucir decente para sus padres, lo cual resultó ser un poco más complicado de lo que creía, y es que su mente estaba en muchas cosas a la vez, por lo que no estaba realmente concentrado en nada de lo que hacía.

Inclusive, YunHo terminó por secarle el cabello y le dió una suave sonrisa al finalizar, prometiéndole que todo iría bien.

Actualmente, iban en el auto del azabache camino a casa de los padres de MinGi, pero el alto omega no podía dejar de pensar en todo lo recientemente ocurrido.

¿Por qué YunHo parecía hacer las cosas más difíciles a propósito?

Y es que a ese paso, MinGi realmente podría terminar viéndolo con corazones en los ojos.

Su mente se nubló con ese pensamiento, tanto así, que no notó que su acompañante trataba de llamar su atención.

—Auch ¿qué haces?

MinGi se sobó el hombro donde acababa de recibir una mordida por parte de YunHo.

—Llevo cerca de cinco minutos intentando conseguir que me respondas.

—¿Qué pasa?

—¿Dulce o salado?

La expresión de completa confusión que tenía MinGi en su rostro fue motivo suficiente para hacer reír a YunHo.

—Explícate.

—Que si tus padres prefieren lo dulce o lo salado.

—Eso depende a quien quieras agradarle, a mamá le encantan los dulces, mientras que a mi padre...

—Bien, gracias al cielo hay una buena pastelería de paso —le interrumpió recostándose en el asiento de copiloto y cerrando sus ojos.

—Ni siquiera me dejaste terminar —se quejó MinGi mientras conducía en dirección a su hogar.

—Tu padre ya me odia, no voy a pelear una batalla perdida si con tu madre puedo iniciar una relación suegra-yerno perfecta desde el inicio.

MinGi sintió que sus nervios disminuían un cinco por ciento y pronto una suave risita comenzó a arrastrarse desde el fondo de su garganta, cerró sus ojos disfrutando la sensación en lo que esperaban que el semáforo cambiara a verde.

—Realmente te estás esforzando.

—Claro, mi misión es que termine queriéndome más que a ti —admitió de brazos cruzados y una sonrisa orgullosa en sus labios, luego le dió una breve mirada de reojo a su acompañante y se entretuvo un poco más de tiempo mirando con detalle su lindo perfil.

Desvió la mirada sintiéndose atrapado cuando MinGi habló.

—Estamos cerca de casa ¿dónde se supone que queda la pastelería?

YunHo abrió sus ojos con sorpresa y se enderezó por completo en el asiento para gritar; —¡Gira aquí a la derecha, a la derecha!

MinGi se sobresaltó y obedeció sin pensarlo aún si recibió más de un insulto de otros conductores por cambiarse de carril de manera tan irresponsable y repentina.

Like a Masala Chai [YunGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora