Like a Masala Chai [YunGi]

XII

MinGi corrió hacia el estacionamiento en cuanto el ascensor lo dejó en el primer piso, estaba preparándose mentalmente para el regaño que se llevaría, pero aún así, no podía borrar la torpe sonrisa que llevaba en su rostro.

Fue tan tonto todo este tiempo, creyendo que lo mejor sería alejarse de YunHo definitvamente para así ahorrarle a ambos una futura ruptura de corazón. Cuando en realidad era como lo había dicho YunHo desde un principio, y es que ambos se hacían bien, y eso era suficiente por ahora.

Respecto a su padre y el odio sin sentido que parecía tener hacia el veterinario.

"Que se joda"

Fue el primer pensamiento que le vino a la mente, su sonrisa se ensanchó aún más cuando pareció tener una revelación.

Y es que cuando YunHo lo besaba, lo abrazaba o incluso cuando se quedaba viéndolo más tiempo del necesario, era como si todas sus preocupaciones desaparecieran, y es por esa razón que había tomado la decisión de pedirle que fueran formalmente una pareja.

—Dime que no me tuviste esperando aquí abajo porque estabas follando con YunHo —el tono serio y el gesto amenazante de su amigo fueron suficientes para se congelara en cuanto se subió al vehículo.

—¿De qué rayos estás hablando? —preguntó sintiendo el calor acumulándose en sus mejillas—. Por supuesto que no ¿qué te dió esa idea?

—Apestas a alfa, y no creas que no lo he notado, pero desde que tu "amistad" con él cambió, que tus feromonas parecen llenar cada espacio —aseguró haciendo comillas para acentuar su punto antes de poner el auto en marcha.

MinGi lo observó genuinamente sorprendido, y es que no fue del todo consciente cómo es que había disminuido el uso de supresores, era casi como si su instinto de omega buscara por todos los medios atraer a YunHo.

—Ni siquiera lo había notado —murmuró pensativo—. Supongo que... no me siento tan mal conmigo mismo por ser un omega cuando lo tengo cerca.

—Jamás debiste sentirte mal por eso en primer lugar, no es como si fuese malo o algo que eligieras —puntualizó HongJoong mientras encendía la radio del automóvil—. Pero me alegro que te sientas de esa forma ahora.

Compartieron una sonrisa y cuando la charla pareció llegar hasta ahí, MinGi eligió una canción en particular que a ambos les gustaba y le subió el volumen hasta que pronto estaban cantando como si su vida dependiera de ello.

El lugar que HongJoong había escogido para esa noche, era relativamente tranquilo, tenía música elevada sonando en los altavoces, pero no lo suficiente como para impedir que las personas charlaran tranquilamente dentro del recinto.

Abundaba el aroma a comida y alcohol dentro, las mesas estaban colocadas estratégicamente para permitir que dos grandes pasillos paralelos funcionaran como vía de tránsito para quienes consumían en el lugar, luego tenían la barra donde habían altos taburetes para aquellos que solo iban por las bebidas.

También contaba con una terraza al aire libre para los fumadores, finalmente y sin ser menos importante, una clase de pista de baile donde actualmente no había mucha gente dada la hora.

MinGi sonrió cuando dieron con la mesa donde JongHo los estaba esperando.

—Veo que logró convencerte después de todo —dijo HongJoong con una sonrisa mientras saludaba al menor.

—Me da gusto verte otra vez hyung —correspondió formalmente el saludo.

—Tranquilo, no necesitas ser tan serio conmigo.

—Nunca me dices algo como eso —jadeó MinGi haciéndolo sonar como a traición—. Andas todo el día quejándote sobre como no uso honoríficos contigo en absoluto.