Like a Masala Chai [YunGi]

VI

YunHo despertó sintiendo que su cabeza se partiría en dos en cualquier momento, su día ya había sido arruinado cuando la luz del sol se filtró por la ventana, odiaba a su yo del pasado por no cerrar las cortinas la noche anterior.

SeongHwa ya no estaba, y sobre la encimera de la cocina habían unos analgésicos y una nota indicando que había un jarrón con agua y gajos de limón en la nevera.

Seguramente fue San, porque el mayor de sus amigos estaba igual o peor que él según lo que recuerda.

¿Por qué diablos bebió tanto?

Entre quejidos y muecas, se acercó a la nevera en busca del jarro con agua fría, su garganta anhelaba un poco de alivio, la sentía seca y algo resentida.

Estaba decidido, se tomaría esos analgésicos, se daría una ducha y dormiría por el resto del día.

—¡Buenos días!

Cerró sus ojos por el fuerte grito de San al entrar a su apartamento.

—Mírate, luces terrible —se burló.

—¿Podrías bajar un poco el volumen? —preguntó YunHo en un murmullo—. Y gracias por el cumplido, sé que me veo como un desastre ahora mismo.

—Y también hueles como uno —comentó entre risas mientras dejaba sobre la encimera un tupper—. Te traje un poco de haejangguk, Hwa tuvo una especie de ranacer luego de comerlo, te hará bien.

YunHo observó a su amigo con una sonrisa de agradecimiento, acto seguido, comenzó a olfatear a su alrededor e hizo un gesto de ligero asco cuando notó que San tenía razón, apestaba.

—Te lo dije —se burló el omega al ver la reacción del más alto—. Los ligero toques de anís característicos en ti salvan un poco la situación, pero el hedor a alcohol y sudor lo opacan, así que ve a darte un baño, duerme y cuando revivas, envíame un mensaje ¿si? Quiero saber que no moriste en la bañera.

Con una última sonrisa abandonó el lugar, dejando a YunHo nuevamente solo con su arrepentimiento. Estos momentos son los que le hacían recordar el porqué no bebía con frecuencia, al menos, no como lo hizo ayer.

Se sirvió agua en una taza grande sin tener ánimo ni energía para sacar un vaso del mueble que estaba sobre la cocina, se llevó dos analgésicos a la boca y dio un largo trago, se sintió tan bien que no dudó en llenar la taza otra vez. Luego se encaminó hacia al baño mientras se quitaba la camisa negra con la que salió en la noche, en el camino a su destino le siguieron sus pantalones, ropa interior y por último los calcetines, suerte que no traía zapatos.

Luego se ocuparía de recoger el desastre que dejó con su ropa esparcida en todos lados, ahora mismo necesitaba ese baño.

YunHo abrió sus ojos sintiéndose mucho mejor a cuando despertó por la mañana, en definitva las pastillas, la ducha y la siesta fueron todo lo que necesitaba, se sentía un poco mareado y tenía calor, pero al menos el dolor de cabeza se había ido y las luces o sonidos no parecían molestarlo al punto de querer enterrar su cabeza bajo tierra.