Temores

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Al llegar a nuestro escondite puedo ver cómo Akaza se dirige a su habitación y cierra la puerta con molestia, desde que nos encontramos con esa mujer, el ha estado realmente raro, su normal actitud arrogante y juguetona ha desaparecido y hasta puedo decir que parece realmente asustado. Yo salgo de allí para ir a comer algo, no me gusta comer humanos, me repugna hacerlo, prefiero solamente beber sangre sin matarlos, aunque no me siento completamente lleno, calma la enorme hambre voraz.
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Ya es de noche y camino por las calles de la ciudad, ahora con una máscara y una capa azul. Entro a un restaurante de dangos y me siento en la mesa más alejada, quitó mi máscara y cubro mi cara con la capucha. Al instante puedo ver cómo dos personas de cabello blanco entran al local y se sientan unas mesas adelante. Inmediatamente mis nervios crecen al verla ¿Por qué mierda estoy nervioso? Ella no es nadie, podría vencerla cuando quisiera.

-. Sus dangos. - me dice la mujer y se retira de la mesa.

-. Tengen San, gracias por lo de hace rato... Yo... solamente me perdí. - dice ella, con las mejillas sonrojadas, se mira realmente linda. Veo como el hombre toma su mano sobre la mesa, por alguna razón me molesta que la toque.

-. Siempre estaré para sostenerte. Tranquila, entiendo que encontrarte con es asesino de Kyojuro fue un golpe fuerte. - dice el hombre.

-. Lo fue. Nunca odie tanto a alguien en mi vida, quería matarlo de la manera más dolorosa posible y vengar su muerte. - dice ella con la mirada perdida.

-. Lo amabas mucho ¿No es así? - le pregunta el, con una mirada ¿Recelosa? Quizás.

-. Más que a mi propia vida, debí acompañarlo ese día a la misión en el tren, yo era la responsable de protegerlo. - dice ella.

-. ¿Por qué? ¿Que paso entre ustedes para que tú consagrases tu vida para protegerlo? - pregunta con curiosidad.

-. Bueno... Cuando cumplí los ocho años mi vida se convirtió en un infierno al ser llevada como esclava a un hombre sádico que... Bueno no tenía buenas intenciones conmigo. Creo que esto no lo sabes pero quién me salvó de ese destino tan horrible que me esperaba fue un demonio. -dice ella, tanto el como yo nos sorprendemos. Rápidamente me veo enfocado totalmente en su conversación.

-. ¿En serio? - pregunta el sorprendido.

-. Si, ese demonio cuido de mi por cinco años, me entreno para que nunca más volvieran a lastimarme y era feliz con el. Lo quería demasiado, después de mi madre el fue la única persona que me mostró amabilidad y cariño. Pero los cazadores nos encontraron y el decidió abandonarme sabiendo que tendría una mejor vida al lado de los míos. Cuando llegue a la finca no hablaba y llevaba un gran dolor en mi pecho y lo conocí ese día en el bosque, el me trató con tanta amabilidad y cariño, cómo si yo fuese la persona más importante para el y recién nos conocíamos, después de ese día, Kyojuro me visitaba a diario en la finca y me ayudaba a entrenar o íbamos a jugar juntos. Me adapte gracias a el, me convertí en un pilar para poder protegerlo, porque el fue siempre la luz en mi oscuridad. Si no lo hubiera conocido quizás habría matado a alguien para escapar y buscar al demonio con el que vivía antes. Puede que no se note pero estoy llena de oscuridad, el siempre fue quien me guío hacia la luz, el me hizo mejor persona. Por eso lo protegía incluso de cualquier conocido que quisiera hacerle daño, varias veces tuve disputas con su padre que lo trataba mal, incluso en una ocasión recibí un golpe que iba dirigido a Kyojuro. Yo... El fue más que un amante, mi vida comenzó el día que lo conocí y termino el día que murió. Ahora mi único objetivo es matar a Akaza, después de eso quiero morir y reencontrarme con el en la otra vida, no tiene sentido vivir si el no está aquí. - dice ella, no llora, pero su voz es triste y mi corazón se siente extraño, otra vez esa opresión en mi pecho al escucharla hablar así.

Sálvame de la oscuridad (TN en kimetsu No Yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora