Sálvame de la oscuridad (TN en kimetsu No Yaiba)

Parásito

Uzui

Desperté muy temprano, casi no pude dormir a decir verdad, toda la noche pase pensando en ella y en todo lo que le dije ayer, me da miedo que vaya a actuar de manera diferente ahora que conoce mis sentimientos y no quisiera que me alejara de su lado, sería egocéntrico decir que ella me necesita, pero muy probablemente ella necesite a alguien que la detenga de hacer estupideces que la lleven a su muerte y yo soy el indicado para esa tarea. Después de darme un baño me dirijo al pueblo, las personas compran suministros como locos, seguramente por la escasez.

-. ¡Uzui San! - escucho que me llama, abro mis ojos con sorpresa al escuchar como me dijo y volteo con total sorpresa, ella corre hacia mi, lleva su cabello suelto y las largas hebras de cabello blanco se mueven con gracia por el aire, luce demasiado linda, lo que más me sorprende es ver una sonrisa real y hermosa, dedicada a mi. Ella se acerca y toma mi brazo para entrelazarlo con el suyo.

-. ¿Por qué esa cara Uzui San? -me pregunta.

-. Es que...bueno, nunca antes me habías llamado por mi nombre. - le señalo, ella suelta una risa.

-. Bueno creo que lo mereces. - me dice, otra vez hablando de una forma más informal, una forma más íntima, solo escuché tratar así a alguien en toda su vida, a Rengoku, quizás eso significa que me tiene la confianza suficiente para tutearme y hablarme de una manera más informal.

-. ¿Vamos a desayunar? - le pregunto, ella asiente y nos dirigimos a un puesto de ramen.

Ambos pedimos y comemos en silencio, aunque no un silencio incómodo, ambos nos sentimos agusto con la compañía del otro sin necesidad de decir nada. Ella parece muchísimo más animada que otras veces, aunque desde la muerte de Rengoku su ánimo es tal volátil como el viento, a pesar de eso, aún tiene esa bondad en su corazón, aún es la chica de la que me enamore, solamente que está encerrada en una pared de dolor u frialdad que estoy dispuesto a romper.

-. Debemos ir al bosque, estuve investigando un poco antes de encontrarte, dicen que las personas desaparecen en el monte más alto cercano al bosque. Sería bueno ir a dar un vistazo. - dice ella levantándose de la mesa, yo asiento, dejo la paga en la mesa y me levanto para seguirla

-. Escuché algo parecido mencionar a unas mujeres en el mercado, pero según dicen, la mayoría han sido mujeres y niños ya que al otro lado del monte hay una escuela donde asisten todos los niños de este pueblo, al parecer son madres de estos niños o maestras de la escuela. -.le comento, ella se queda en silencio.

-. Es una situación muy extraña no crees... La mayoría de cazadores pasa por pueblos como este para llegar a Tokio o Kioto, sin embargo nadie había reportado nada de estás extrañas desapariciones, además que si el patrón nos pidió a nosotros no creo que hubiese sido porque estemos más cerca...

-. Sino porque somos más fuertes. - respondo, ella asiente.

-. ¡Exacto! Algo anda realmente mal aquí. Además que, si te das cuenta, la tierra está muriendo, cómo si de alguna manera también se estuviera infectado poco a poco al igual que las personas que vuelven de la montaña. - me comenta, me quedo pensativo por unos minutos.

-. ¿Crees que esas personas tengan alguna clase de virus que se propague también en la naturaleza? - le pregunto, parece algo muy improbable ya que nunca se ha escuchado de nadie que logré hacer tal cosa, incluso si es un demonio no parece propio de ellos.

-. Es lo más lógico, sin embargo ningún demonio posee tal habilidad. Si bien podría ser una suposición descabellada o nos podemos estar enfrentando a algo nuevo y sumamente peligroso. Debemos ser cuidadosos. - me dice. Yo asiento y sin decir más comenzamos a caminar hacia la montaña.

En el bosque todo parece normal, sin embargo conforme nos vamos acercando más a la montaña, una extraña oscuridad comienza a rodear el lugar, una impropia del día, no hay una sola gota de luz que se filtre por los árboles, se nos hace difícil comenzar a ver con claridad el camino y estudiar el estado del lugar. Un olor almizclado horrible comienza a llegar a mis fosas nasales. Siento como TN toma de mi mano en la oscuridad y me dice que bajo ningún motivo la suelte, que es necesario mantenernos juntos. Siento un sonido impropio de la naturaleza y lo siguiente que siento es un golpe que a duras penas esquivo jalando a TN conmigo para evitar que esa cosa no identificada la ataque.

-. Respiración Lunar, décima postura; destello. -
Escucho su voz seguido de una luz fuerte alumbrar en un halo redondo de luz que se dispara hacia el cielo. Ella tiene poderes muy vistosos y útiles. Al alumbrar puedo ver una enorme cantidad de tentáculos que salen de la nada y comienzan a atacarnos. Con ayuda de mis espadas comienzo a cortar con una gran velocidad cada uno de ellos mientras TN mantiene iluminado el lugar, haciendo un gran esfuerzo por mantener brillando lo más posible el halo de luz, ambos sabemos que en esta situación un momento de oscuridad podría ser crucial para perder esta batalla, en especial cuando el enemigo que enfrentamos es desconocido.

-. Respiración Lunar, onceava postura: Dragon azul. - su voz resuena de nuevo.

-. Uzui sígueme de cerca. - me grita, un enorme dragón azul largo comienza a formarse, yo me acerco a ella hasta quedar a centímetros de su espalda y el dragón que ella ha creado comienza a serpentear rápidamente haciéndose camino entre los tentáculos, destruyéndolos al instante. Ambos corremos para seguirle el ritmo a la figura. A los cinco minutos salimos del bosque, pero mis ojos no pueden creer lo que ven; el cielo está nublado con truenos amenazadores, es imposible cuando al entrar al bosque era de plena mañana ¿Cómo podría el cielo estar así solamente aquí? Me preguntó. No hay un solo árbol en la montaña, la cual es de piedra color negro, muy extraña, los árboles rodean el lugar de una manera inusual. Puedo ver cómo al frente de nosotros, desde los árboles salen dos siluetas, las cuales al llegar a la luz puedo reconocer perfectamente; el demonio akaza y el otro que lo acompaña es el enmascarado que sustituye a Gyutaro y Daki. TN mira también con sorpresa y odio hacia ellos, quienes al vernos tienen seguramente las mismas expresiones de sorpresa y odio que nosotros, pero antes de siquiera interactuar, una voz chillona nos interrumpe.

-. ¡Pero que maravilla! Los estaba esperando ansioso, que emoción ¡Que emoción! Ustedes cuatro serán mis jugadores. Akaza y Amiko, solo esperaba enfrentarlos a ustedes, pero dos pilares nos hacen el honor de unirse. Está vez pondremos a prueba mis habilidades y una vez que los mate a todos ustedes el señor Muzan reconocerá su error, se arrepentirá de elegir a ese maldito demonio bebé en vez de a mi, alguien superior a todos ustedes y me dará un puesto entre sus lunas superiores. - dice el hombre con emoción.

El tiene el cabello azul, una piel extremadamente pálida, ojos rojos y viste como un samurai antiguo. Entonces el... ¿Estaba queriendo luchar con esos demonios? Lo que significa que no, no lo habían hecho para llamar la atención de los cazadores sino de Muzan, tanto así que finalmente los demonios que tanto esperaba habían llegado. El demonio hace un movimiento de sus manos alzando las hacia arriba, al instante siento como el suelo entre mis pies se mueve frenéticamente, de un momento a otro el suelo se desprende, el pedazo de tierra donde me encuentro parado se mueve, alejándome rápidamente de TN, en cuestión de segundos la tierra me ha movido hacia donde se encuentran los demonios, pero a mi lado solo se encuentra Akaza, el otro demonio en cambio fue colocado al lado de TN.

-. Creo que será más interesante ver si demonios y cazadores son capaces de sobrevivir trabajando juntos. - dice con una sonrisa.