La decision de un demonio

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Kyojuro se siente cansado, molesto y sumamente confundido. La escena de ella intentando quitar su propia vida todavía lo atormenta por las noches, ha sido incapaz de hacer algo, ni siquiera beber sangre le interesa. Después de irse se refugio en una cueva, no sabe cuántos días y noches lleva aquí, pero ha sido un tormento, por momentos cree que está enloqueciendo, simplemente ya no sabe qué hacer y todos los días mira la medicación que le había obsequiado la mujer demonio, intentando meditar acerca de si esa sería la respuesta a todos sus problemas o si usarlo solamente agravaría los problemas, de una manera u otra aquella caja de madera lo atormenta de todas formas. Finalmente pensó que; ya fuese de una manera u otra esa medicina es la única forma de saber lo que está pasando ya que si llega con Akaza a preguntarle cosas seguramente solo evadirá el tema. Su cuerpo ya no aguanta más y sale a cazar; está vez algunas pobres ovejas fueron sus víctimas. Cuando iba de regreso un olor extremadamente dulce llamo su atención y antes de siquiera estar pensándolo ya se encontraba corriendo hacia la dueña de aquel olor. Se quedó a una distancia considerable, ella se encontraba sola, para su sorpresa el hombre de cabello blanco que siempre la acompañaba no estaba más a su lado. Su cabello blanco caía por su espalda en rizos desordenados y su mirada parecía más triste de lo normal, pero a comparación de la última vez que le había visto, parecía muchísimo más cuerda que antes.

-. Ya sentí tu presencia. - dijo simplemente la chica sin mirar alguna dirección precisa, pero él sabía que se estaba dirigiendo a su persona. Aún con el nudo en su garganta tuvo el valor de salir de su escondite hacia donde se encontraba la mujer. Ella no le dedicó una mirada, estaba demasiado concentrada en el crepitar de las llamas, pero pero claro que era consciente de su presencia, sin embargo o no quería hablar o simplemente no tenía nada que decirle.

-. ¿Qué haces aquí TN?- cuestiona el rubio con frialdad. Ella finalmente dirige su mirada hacia él; una mirada completamente vacía y desolada. No tiene recuerdo alguno acerca de la pilar, sin embargo puede jurar que su mirada no era así. Ella se encoge de hombros y voltea nuevamente hacia el fuego.

-. Lo mismo que tú al sentir mi olor. Vine por Kyo. - dice ella sin emoción alguna y con un gran pesar en su voz.

-. Pensé que no querías volver a verme. - dice el demonio y ella simplemente palmea el asiento de a la par indicándole que se siente a su lado.

-. Lamento que hayas tenido que verme en mi momento más débil y... y también lamento que fueses víctima de mi descontrol. Ni siquiera un demonio merece una muerte como la que yo estaba a punto de propiciarte. - ella dirigió sus grandes ojos azules hacia él y entonces fue cuando él se dio cuenta que aquellos hermosos ojos estaban totalmente cristalizados y llenos de arrepentimiento. No supo qué decir en el momento y simplemente se quedó en silencio por un buen rato.

-. Nuestro patrón ya sabe acerca de tu condición y está dispuesto a aceptarte... si tú quieres volver con nosotros... claro está. - dice ella.

-. ¿Por qué Él habría de aceptar a un demonio entre sus filas? - dice incrédulo. Ella me mira.

-. Porque mi patrón no es como Muzan kibutsuji. Para nuestro patrón todos somos sus preciados hijos y cada vez que pierde a uno de ellos su corazón se entristece un poco más, Él te quiere mucho Tú fuiste su pilar favorito en algún tiempo y sabe que lo que pasó no es absolutamente tu culpa. Pero todo depende de ti. - dice ella con un suspiro, el hombre se queda en silencio nuevamente meditando en sus palabras.

-. No sé -. dice simplemente. Ella le dedica una sonrisa triste y asiente mientras se levanta.

-. Es normal que estés confundido. No quiero presionarte, solo vine aquí de mensajera. Sé que Tamayo sama te ha entregado una medicina especial y si aún no me reconoces y no me miras cómo lo hacías antes... Significa que has decidido no tomarla y lo entiendo pero igual estaré una semana en la posada del pueblo más cercano, por si decides irte conmigo. Pasa linda noche. - dice la joven y se levanta para alejarse. Pero de repente la voz del hombre le hace detenerse

Sálvame de la oscuridad (TN en kimetsu No Yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora