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contenido 🔞 leed bajo vuestra responsabilidad :)

PEDRI

Definitivamente mis ojos estaban bendecidos, siempre que creía que Paula no podría verse mejor terminaba callándome la boca. Los hermanos Castañeda entraban por la gran puerta y saludaban a todos los presentes mientras yo observaba sus movimientos con detenimiento. Ese maldito vestido y esos labios rojos iban a ser mi perdición.

Mi corazón comenzó a latir más rápido cuando se acercó a mi y dejó dos besos sobre mis mejillas los cuales le correspondí de igual manera. La notaba tensa, como si tuviese miedo de que nos viesen o dijesen algo que la incomodase.

— Paula, te ves preciosa.- dije mirándole a los ojos.- Tranquila.

— Gracias.- sonrió.- Tú tampoco estás tan mal.- respondió apretando mi corbata.

— Gracias, supongo.- dije divertido.

Todos nos sentamos en la larguísima mesa y para mi muy buena suerte mi asiento estaba justo a lado del de Paula y la tensión que sentía desde el inicio iba aumentando conforme avanzaba la cena y ella se daba cuenta, joder claro que lo hacía, si nuestras piernas se rozaban a cada rato. Vi que Matteo se alejó a otro lugar de la mesa seguro con la intención de dejarnos solos. Gilipollas.

— ¿Pedri?.- la esposa del míster captó mi atención.

— ¿Sí?.- pregunté distraído.

— Que es magnífico tenerte de vuelta, chico.- dijo y le dí las gracias.- ¡Venga todos un brindis por la victoria de hoy, el debut de Castañeda y el gol de Pedri!.- exclamó la señora Nuria. Todos nos pusimos de pie con las copas de champán en mano y las chocamos en signo de celebración.

Tomamos asiento y el primer tiempo de la comida fue servido por los meseros. Todo iba tranquilo, había diversas pláticas en la mesa y la nuestra se enfocaba ahora en Paula; ella hablaba emocionada junto a otras dos tías sobre su carrera y lo que había estado haciendo durante su tiempo en la Universidad de Barcelona. Lo admito, estaba maravillado con lo apasionada e inteligente que era, se reflejaba en el brillo de sus ojos. Guapa y talentosa, ¿algo más?.

¿Cuánto ganas? ¿O siguen manteniéndote tus padres?.- dijo la pelinegra de nuestra edad. ¿A ella que le importaba?.

— Emm.- Paula sonrió nerviosa y pude verlo por la manera repetitiva en la que su pierna se movía.- Yo...- posé la mano sobre su muslo tratando de tranquilizarla y ella me miró al instante confusa.

— Paula trabaja con nosotros.- respondí y la mujer que teníamos frente a nosotros sonrió posando su atención en mí.

— Ah ya veo.- respondió orgullosa.- ¿Y vosotros? No sois pareja ¿cierto?.- soltó una risa sarcástica.

Paula había tomado de nuevo esa postura de seguridad que la caracterizaba y ni siquiera se quejó cuando acaricié aún más su muslo por la abertura de su vestido.

— Sí, estamos saliendo.- dijo y puso la mano sobre la mía. Su comentario tuvo un gran impacto en mí porque ahora no podía ocultar la gran sonrisa de mis labios.

— Vale.- dijo la amiga de la pelinegra tomando de su cóctel y apartando la vista de nosotros.- Felicidades.

— Así que estamos saliendo ¿eh?.- susurré en su oído.

Anatomía de Tú y Yo - [Pedri González]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora