La medianoche había llegado, Jungkook se encontraba a mi lado debatiendo con sabiduría.
-Es así como me niego totalmente a permitir que me deshonren. Solo imagínate tú, Taehyung, desde el momento en que mi padre murió tuve que tomar el control de toda una población, no fue fácil lograr que no salieran de Valaquia, levantar los muros después de los Cárpatos fue un milagro. No volví a nadie prisionero, solo les di la opción de quedarse y vivir o de irse y ser atravesados por una espada afuera.
-¿Cómo supiste que ningún vampiro quedó afuera? O un sangre pura...
-Si alguno quedó fuera de Valaquia, no tuvo ni tres días vivo. Créeme, la guerra que se desató tenía suficiente poder para lograr el cometido de nuestros adversarios. Para tener vivos a toda la especie que resguardo, tuve que ser rápido y estratégico.
-No entiendo como es que nadie ha salido nunca- expresé, viendo su interesada mirada recorrerme en la obscuridad.
-Lo han intentado. Déjame hacerte saber que intentar salir de Valaquia es una estupidez. Afuera el mundo es malo, es sucio y aún si uno sigue todas las reglas, terminará siendo condenado ante el pecado de los otros. Conmigo las cosas son diferentes, si no pecas ante mis decretos vivirás bien; pero si no lo haces... no creo que quieras saber lo que les ha sucedido a quienes escapan.
Después de esa larga conversación me dirigí a la cama con sentimientos encontrados. Si alguien leyera mi mente en este momento llegaría a la conclusión de que ¡Estoy perdiendo la cabeza! Y posiblemente sea así.
Cuando sus ojos brillan mientras cuenta algo escalofriante, el miedo te atrapa y una necesidad te llena... Es como si su despiadado poder te llevara a la locura de la inconsciencia.
Las emociones que el Conde Jungkook de Valaquia te causaba eran propias de un santo demonio.
-¿A dónde vas?- me preguntó.
-¿A cambiarme?
-No lo hagas. Respeta el horario de lectura, recuéstate.
-Pero...- una de sus cejas se alzó intimidante, asentí y me senté en la cama con cautela.
-Estoy impresionado, cada prenda se luce en ti de una forma inexplicable. Y usando algo tan simple como ese vestido... Querido Taehyung, podrías poner en guerra la ternura humana y la atracción demoníaca en un solo movimiento.
Me sentí alagado de una forma tan delicada y cuidadosa que la vergüenza me inundó, solté una pequeña risita.
-Y usted Señor Ardelean, d-debería empezar a leer si no desea que me quede dormido.
-¿Lo he puesto nervioso, joven Kim?
¿Nervioso? !Já! Obviamente no, para nada. Solo estoy temblando y mi rostro no quiere enfriarse.
-¿En q-qué capítulo íbamos?
-¿Vas a ignorar mis humildes alagos?- con ese tono inclinado a la gracia y a la seriedad que solo él podía equilibrar en sus palabras, me preguntó.
(¿Humildes? Ya queremos que nos marques)
Quería pegarle, horriblemente quería pegarle.
-Es tarde, ¿estás seguro de que quieres que leamos aún?
-Vas a ignorarme. Está bien, está bien. Si tienes sueño puedes dormir, ¿te gustaría que te cante algo?
-¿Puedes cantar?
Ante su movimiento de cabeza mi interés creció pero luego recordé su edad y decidí que definitivamente no quería escuchar su sensual voz cantar un himno rumano de la paz.
ESTÁS LEYENDO
VALAQUIA | KOOKV ⚰️
Poetry↠1897 Kim Taehyung es enviado a Rumanía a contribuir con las tutorías coreanas del Conde, con un rosario en la mano y un diario taquigrafico digno de la época victoriana lo que menos esperaba era caer en manos del dueño de la sangre, la eterna vida...