VALAQUIA | KOOKV ⚰️

Capítulo 4

No sabía con qué cara era más conveniente salir, si es que de alguna forma podía serlo.

Había pasado el suficiente tiempo como para que el cielo empezara a oscurecer. Miré la comida sobre la mesita de noche; estofado de cordero con vino tinto que por su olor no mostraba signos de alcohol. Kim Namjoon vino a disculparse conmigo, dejarme comida y decirme que vendría por mí tan pronto como el señor Jeon estuviese más tranquilo.

Por un momento tuve la idea de que mi lobo estaba conectado con el de según entiendo Jeon Jungkook, debo decir que al calmarme un poco y reflexionar sobre los sucesos de manera correcta pude pensar con más claridad.

Entonces, tuve la creencia de que el señor Jeon me confundió con alguien, con alguna persona importante para él o simplemente alguien que perdió. No era común que un omega tuviera los ojos del color del cielo y que estos pudieran cambiar a la noche repentinamente, de hecho era una de las cosas que me definían como uno defectuoso.

También pienso que debo llevar todo con la calma más grande que pueda para poder lograr salir de aquí; Valaquia, el lugar de ensueño terminó siendo una vil falacia. Y mi lobo era un traicionero.

(Y tú un estúpido)

-¿Qué más esperabas que hiciera con un vampiro tan terrorífico llorando frente a mí despúes de decir que quería matarme?

Me preparé mentalmente y vi a Namjoon entrar y sonreírme, reverenciándose sin razón ante mí.

-Veo que no tocó la comida.

-Lo lamento- hice una mueca- no tengo nada de ganas de comer, aún me siento abrumado.

-Lo sé, pero prometo que pronto arreglaremos eso. Así que si no es molestia, le pido me acompañe a la oficina de Jeon, para aclarar las cosas.

Lo miré indeciso; la verdad no quería verlo.

-Está bien- me decidí por ir, aún sin levantarme- Señor Kim.. ¿Él va a matarme?

-Oh no, ¡De ningúna manera! Todo fue una confusión, él... es un poco difícil pero no va a matarlo, jamás de nuevo.

-¿Q-qué?

(Todos abren la boca)

-N-no, es decir, no matará a nadie de nuevo- lo miré horrorizado- ¡No quiero decir eso! Creo que deberíamos ir.

Lo seguí de cerca, otra vez. Empiezo a creer que es la noche la que lleva el ambiente del castillo a este extremo, frío y nauseabundo. Nadie convive con vampiros fuera de aquí, así que no podría esperar lo mismo o algo mejor a estas alturas.

Descubrí que habían almenos cuatro vueltas de escaleras hacia arriba, antes de subir la primera grada Namjoon me puso su ancha espalda en la cara.

-Súba por favor.

-No, no me avergüence por favor, yo puedo subir- ¿avergonzado? estaba indignado.

-No quiero sonar duro pero si no sube a mi espalda ahora, él va a matarme.

Aturdido fui llevado por él hasta el último piso, solo espero no haber sido demasiado pesado.

Entre tantos pasillos, escaleras, puertas y laberintos no me sorprendió que la puerta más recóndita fuese la de su oficina. Mientras entraba respiré profundo varias veces, alisé mi ropa y moví mis manos. Namjoon se rió de mí.

Idiota.

La oficina del señor Jeon era angelical. Referencia a los ángeles del infierno, era horrible.
Me causó escalofríos al entrar.



No pude dar un paso más porque la obscuridad me causó miedo y frío; cuando ví al señor Jeon parado a un lado de la mesa arañando su manos mientras trataba de sonreír quise llorar de nuevo.