En Valaquia, me di cuenta que antes de llegar acá toda mi vida había sido un aburrido cóctel de rutinas.
Y eso no estaba mal, es decir, estaba bien con eso porque siempre fui muy calculador con mis horarios y las cosas que haría. Sin embargo, en Valaquia aún estando preso me sentía más libre desde la forma en que vestía.
A las ocho en punto de la noche un escalofrío me recorrió el cuerpo entero; mi valentía desvaneciéndose tan pronto como recordé sus palabras.
-¿Qué te da esa certeza? Nos vemos en la noche, precioso.
Santa Luna, él no iba a matarme... ¿cierto?
(Bueno, nosotros morir valientes)
-Obviamente.
Jungkook entró en la habitación a las y cuarto de la hora. Tenía puesto su traje común, un bonito encaje blanco adornando su cuello.
-Buenas noches Taehyung.
¿Miedo? ¿Yo? Estoy a nada de manchar mis pantalones, pero él no tiene por qué saberlo.
Me levanté con cuidado, le sonreí y me crucé de brazos
-Hola Jungkook; debes decir hola.
Su rostro se contrajo en confusión curiosa mientras ladeaba la cabeza.
-Buenas noches. Es como lo contrario a buenos días porque es de noche- espetó con obviedad- ¿Qué quieres decir con hola?
-Oh por favor, dime que no estás preguntándome esto- en efecto, lo estaba-. Eres viejo.
-¿Por qué tú-
-Pero tu aspecto no lo es, y exactamente ahora pareces un pequeño niño. Así que debes aprender a comunicarte sin demasiada formalidad ¿bien?
-Taehyung... ¿Hola? Hola, Taehyung.
Empecé a reír imposible de aguantarlo.
Y de nuevo, Jungkook y sus imprescindibles actos tomándome por sorpresa con inevitable nerviosismo.Apresó mis muñecas con sus pálidas manos, levantándolas a la altura de mi cabeza. Volvimos a caminar en retrospectiva, aún si tenía miedo no quería desmentir mis últimas palabras por lo que le seguí el juego con una sonrisa socarrona en los labios.
-Vaya Señor Jeon, me parece que estoy encontrando cierta fijación de su parte en los últimos días...
Mis pies tropezaron con el silón en mi absurdo intento de resistirme a su poderosa fuerza, ahogué un grito cayendo sobre la superficie. El vampiro se sostuvo de mis manos contra el mueble quedando a centímetros de mi rostro.
-Dijiste que no serías una víctima más...
Asentí seguro mientras intentaba mantener mi mirada retadora en un fuerte contacto visual; encontrando increíblemente dificultosa la simple acción de respirar.
-Aún si no llegas a serlo... Te tengo la noticia Taehyung, que de mí no vas a escapar y aún si has de tener la oportunidad ya será muy tarde para que sigas deseando hacerlo.
Me removí con furia sin poder hacer mucho.
-¿Qué estás diciendo? ¿Qué voy a enamorarme de ti o algo así?
Bufé molesto ante su mirada que confirmaba mis sospechas. Él no puede... joder.
-Te estoy diciendo Taehyung que no vas a ser mi víctima pero tampoco saldrás de aquí.
Y retrocedimos.
Me encogí de hombros desinteresado y con ganas de gritar. Sin embargo a Jungkook, que estaba entregando devota atención a mis labios eso parecía no importarle.
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VALAQUIA | KOOKV ⚰️
Poetry↠1897 Kim Taehyung es enviado a Rumanía a contribuir con las tutorías coreanas del Conde, con un rosario en la mano y un diario taquigrafico digno de la época victoriana lo que menos esperaba era caer en manos del dueño de la sangre, la eterna vida...