Capítulo 24

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comenten o les voy a matar a un personaje para q lo hagan, cabrones 💘
(la imagen de multimedia es lo que narra tae)

Desagrado o sorpresa, no había manera de descubrir lo que pasaba por la cabeza de Jungkook después del último suceso. No cuando los siguientes cinco días fui olímpicamente ignorado.

No solo por él, para mi desgracia. Namjoon y Jin se resignaron a soltar escasas palabras para luego dejarme solo, sin oportunidad de disculparme por haberme sincerado con un tema tan fuera de lo común.

(Me duele mucho el pecho.)

-No ha de ser rareza... siempre se siente doloroso cuando estamos con Jungkook ¿no es así?

(También nos sentimos felices)

Tarareé y seguí mi camino. Caminaba con cautela por el castillo, cuidando que el silencio no fuese invadido por ninguna señal que pudiese alertarme que no estaba solo. Pues, con la falta de los ojos puestos en mí decidí salir a investigar los rincones.

Dejé un maíz en cada lugar clave y evité meterme demasiado en el sinfín de corredores. Debo aceptar que siempre me impresionó con la misma intensidad, desde los cerrojos hasta las alfombras animal print. Me pregunté la cantidad de animales que habían muerto para obtener todo ese pelaje, pero borré el pensamiento de inmediato porque la idea me perturbó. Lejos de ciertos lugares donde se podía identificar un ligero toque de elegancia y delicadeza, todo era obscuridad absoluta.

El Conde realmente no exageraba sobre su castillo, sentía que de nuevo lo entendía. La tarde empezó a caer rápidamente y a este punto ya no tenía una minima idea de qué estaba buscando, pero la falta de un solo suspiro a mi alrededor empezó a preocuparme.

Me detuve un momento cuando mi visión no pudo más y prendí la vela que llevaba en el bolsillo de mi vestido.

Mientras caminaba, descubrí que fuera a donde fuera; era imposible no internarme en el laberinto del arquitecto. Tras cada puerta se abrían dos puertas más y luego otras tres. Así fue como pronto me vi bastante perdido.

-Oh Santos Cielos, ¡debí ser precavido!

Me mordí las uñas con ansiedad, fue que estuve a punto de doblar la esquina cuando me hube cautivado por una luz parpadeante en un rincón de algo que supuse, era otro cuarto.

-Puede ser Jungkook, debería empezar a huir.

Como siempre, mi curiosidad atentó mi razonamiento. Me paré sobre mis puntas y di pasitos hasta tener una vista clara, suspiré con fuerza y me permití entrar.

Habían algunas velas encendidas, el espacio era un pequeño cubículo que no daba lugar a esconderse; y, para mi grata sorpresa este no era un escondite de paredes de roca, telarañas y carbón como todo lo que venía viendo.

Jungkook tenía remodelada en una distinguida delicadeza victoriana la parte más llamativa del castillo, mas acá abajo todo era madera, piedra y frío. Como si la decoración moderna se hubiese quedado pausada.

Pasé mis dedos fríos por los muebles, marcando mis huellas en el polvo. Admiré de lejos los libros y los cuadros, estaba seguro de no haberlos leído o siquiera visto antes. Sin embargo, se sentían tan familiares...

-Todo es bonito, aunque me causa muchos escalofríos.

Estuve parado allí tantos segundos que el fuego parpadeante se quiso volver inquietante. Obligué a mis pies a moverse y seguir buscando una salida.

VALAQUIA | KOOKV ⚰️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora