BOYS OVER FLOWERS

Capítulo 44

Una Hinata emocionada le contaba a Teuchi los detalles de cómo un chico súper guapo la había invitado a salir. Este se había acercado a ella justo en la última contienda que disputaron los F4, el día en que se realizaron las competencias de natación, primero se encontró observada de una manera tan intensa que la hizo sonrojar hasta el cabello y luego la había invitado al cine.

Comúnmente Sakura habría estado celebrando con ella pero en ese momento, sentada en una mesa del restaurante Ichiraku, su mente estaba muy lejos de allí, más específicamente en un muchacho.

La pelinegra y su jefe se acercaron preocupados por la extraña actitud cuando su celular timbró. Sakura abrió los ojos mirando el aparato como si de una cobra se tratara, lo soltó bruscamente en la mesa y huyó a los baños dejándolo allí.

Con cautela los dos curiosos se acercaron para ver quién podría producir esta reacción en la chica y cuando leyeron: "Pesado Uchiha", sus dudas crecieron.

Así pasaron varios días. Si Sakura veía a Sasuke en la escuela se escondía para que él no se le acercara, una vez hasta terminó en el armario del conserje entre escobas y traperos. Si él la llamaba y por casualidad contestaba fingía que la señal se iba para colgar. Si él llamaba a su casa justo ella tenía que sacar la basura.

¿De qué tenía miedo? De todas las emociones que la abrazaban con sólo mirar al chico, su corazón parecía querer salírsele del pecho y a la vez latía lento, como un susurro. Quería verlo, añoraba su rostro pero cuando por fin estaba acercándose su rostro enrojecía y perdía el habla. Y cuando dormía sólo soñaba con besarlo, sólo que algo siempre salía mal y todo terminaba en una horrible pesadilla.

Sasuke sabía que lo estaba evadiendo, tuvo paciencia, tanta paciencia como él podía soportar, así que luego de noventa y seis horas desde el "incidente de los labios" decidió que era tiempo suficiente.

Sakura estaba lista para ir a su cama, su madre estaba terminando de colgar la ropa con su padre ayudándola y Konohamaru finalizaba de alistar su maletín para el colegio cuando el timbre sonó y el chico abrió.

Desde su cuarto Sakura sólo pudo escuchar la notoria exclamación de toda la familia, un grito de estupefacción sobretodo de parte de su escandalosa madre.

Ya estaba saliendo para ver qué los había espantado cuando la voz grave de Sasuke Uchiha llegó hasta sus oídos.

―¿Puedo pasar, por favor?

La ojiverde abrió y cerró los ojos para asegurarse de que estaba despierta, por un lado había un guapísimo hombre de cabello negro y traje a la medida en su puerta... EN SU ESTRECHA, FEA Y VIEJA PUERTA. Por otro lado Sasuke "orgulloso y asquerosamente millonario" Uchiha, estaba pidiendo entrar a su casa de forma educada.

Lo más posible es que era una alucinación colectiva causada quizá por el pollo que habían comido al medio día, pero todo se hizo un poco más real cuando el azabache se sentó en la sala con el resto de los integrantes observándolo aún sin palabras. La única de pie era la peli rosa, quien vestida ya en pijama, lo miraba exasperada por la tranquila actitud con la que se había acomodado en su vivienda.

―¿Qué haces aquí a estas horas de la noche?

Su padre no dejó su sonrisa cuando le rebotó la pregunta ―No es tarde, apenas son las diez.