Mi destino (omegaverse)

14

Aquel alfa tenía un whisky en su mano mientras veía aquel pequeño royo de dinero teniendo una sonrisa en su rostro.

— ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos cachorra — vamos a sentarnos — sígueme

Ambos se dirigieron a una mesa vacía para luego sentarse.

— la última vez que estabas acá, estabas muy destrozada pero ahora estas bien

— si — susurro

— ten — le da el dinero que ella le había dado

— no, eso es por todo lo que destroce hace tiempo y de ahora — agacho su mirada

— levanta la mirada — hablo un poco fuerte — nunca bajes la mirada cuando hablas ya sea con un menor, uno de tu edad o con un mayor, debes mostrarte fuerte en todo, si te ven débil solo te lastimaran.

Julia levanto su mirada, aquel alfa ya no era joven como lo había conocido.

— Julia, sabes que eres una hija para mí, sabes que estuve enamorado de tu mamá y verte ahora me alegra — le mira con seriedad — te invito algo

Da un chasquido con sus dedos siendo algo fuerte que aparece cuatro mozos trayendo en sus manos unas bebidas muy costosas, dejándolo en la masa y estar en fila viéndonos con atención, lo bueno es que la música bajo solo un poco del volumen.

— yo invito — sonríe de lado — ya eres mayor Julia y quiero tener nieto o nietos

Hablo algo fuerte que los mozos solo escuchaban lo que hablaban.

— ¿para cuándo Julia?

— todavía no — se sirve un poco de whisky

— si quieres te presento a omegas muy bellos

— no

— ¿entonces no cumplirás tu promesa que le hiciste a ese chico?.... lo amaste tanto a esa edad

— me duele recordarlo aun.... siempre me decía que lo prometa

— y lo harás — respiro un poco profundo — ¿a ti si te gusto su olor?

— si — bebe un poco de whisky — su olor me gustaba, su sonrisa, sus ojos se iluminaban demasiado

Me gustaba estar a su lado

Dijo su lobo mientras agachaba su mirada.

— Julia — llama su atención — alguien te hará compañía ahora, siempre le hable de ti y te quería conocer

— ¿quién?

Una cara de con función se, los mozos dejaron un poco de espacio entre ellos para dejar pasar a un omega de olor a malvaviscos, tenía un short color azul que le quedaba muy apretado y un top blanco dejando a la vista un poco sus curvas y su ombligo.

— él trabaja para mí — le mira — preséntate

— hola alfa, me llamo Gael — sonrió

— no me llames alfa — le miro serio — es mejor que te cubras es muy poco ropa

no está mal el omega

— Julia compórtate por favor — le regaño el alfa mayor

— a mí me gusta vestirme así solo un poco, y para conocerte elegí esto — sonrió el omega

— gracias por presentarte Gael — le mira para luego ver a la alfa que estaba con la miraba seria, pero el mayor solo sonrió — siéntate en sus piernas de mi hija por favor