Díganle que lo siento

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~•~•~•~•~• CAPITULO TRES •~•~•~•~•~

SAÚL

No sabía como sentirme al respecto. En tan solo un día estaba sientiendo muchas emociones. Primero saber que me incluirían en el juego de ayer, metí un gol y mi equipo gano el partido, irme de fiesta a festejar la victoria y conocer a una chica bastante hermosa y que incluso sienta el mismo interés en mi que yo en ella, pasar la noche con ella y disfrutar el sexo he incluso lo que vino después del sexo. No se si lo que estaba sintiendo era efecto del alcohol o simplemente era yo mismo y creo que esa fue la razón por la que me asuste.

Cuando desperté lo primero que note fue que seguía abrazado de ella y ella de mi, como si no quisiera que me fuera. Me moví lentamente de la cama y salí de su abrazo, la mire dormida cubirta con la sabana, se seguía viendo hermosa.

Me puse los boxer y me metí al baño, me mire al espejo y me moje la cara. ¿Se pueden sentir cosas muy grandes por alguien al que acabas de conocer? Como si estuvieran conectados o destinados a estar juntos. Comencé a reírme por que era estúpido, solo de pensarlo me sentía patético.

Cuando salí del baño escuché su buenos días, su voz aún era delicada, por apenas despertar, lo que le dije no estaba mal, o eso creí.

─Vístete, nos queda poco tiempo en la habitación.

─¿Dormiste bien? ─dijo preocupada.

Que si dormí bien, vaya que si. Dormí excelente y quería repetirlo pero no podía decírselo. Me gustó pero las cosas no podían seguir. Tenia que alejarla. hacer algo para que ella se fuera.

─No es necesario que hagamos platica.─la mire con desinterés, busqué con la mirada mi celular.

─Con que eres uno de esos que se hacen los rudos después de conseguir el objetivo.─se notaba molesta y estaba en todo su derecho. Me estaba comportando como un idiota.

─Mira anoche ambos estábamos muy tomados y pues paso lo que tenia que pasar, se notaba que querías.─podía ser grosero cuando quería, pero esta vez no era por que quisiera, era por que es lo correcto.

Tomé mi playera del piso y comencé a ponermela cuando la escuche reírse, ¿Le parecia gracioso todo esto?

─Que no se te olvide que tuve que tomar dos botellas para decirte que sí -se envolvio en la sabana y se levanto de la cama. Para ser honesto eso si me dolio por que ella sabía que no era verdad.

─¿O enserio? Creí que te había vuelto loca antes de eso. ─seguí vistiendome como si nada, ya no tenía que esforzarme para ser grosero, solo estaba siendo sincero.

─Y no se te olvide que tu también te volviste loco cuando me viste.─comenzo a vestirse y yo solo la observe, cuando recogió su ropa recordé que yo había roto algo suyo.

─No me digas que eres de las que se creé todas las cosas que se dicen en la cama Iliana.─comencé a burlarme de ella. Todo lo que le dije anoche era de verdad, fui sinceró, pero debí quedarme callado mejor.

Siguió vistiéndose como si no me hubiera escuchado, y por alguna razón seguí hablando, estaba lograndi lo que queria,vque se fuera. Pero no me quede callado, necesitaba que se fuera molesta.

─Mira no te ofendas pero ambos sabemos que tú estabas loca por qué pasará, lo note desde que te ví con tu amiga, por eso me acerqué a ti y cuando te lo propuse pues me di cuenta de lo que desesperada que estabas.─me cruce de brazos y le sonreí cuando volteo a mirarme.

La tenía tan cerca, todo se fue de mi mente cuando sentí su mano en mi mejilla, el ardor que quedo y lo rojo que probablemente estaba obviamente era culpa mía.

─Eres un idiota y bájate de esa nubecita de ego tan alto que tienes, por qué yo no estaría aquí si no fuera por el alcohol, sin alcohol encima no tienes algo que mantenga mi interés.─estaba roja de rabia, se veía muy segura de lo que decía. Y eso fue lo que mas me dolió.

Se puso las botas y recogió su bolsa del suelo, yo no hice nada. Solo me quede cruzado de brazos, mirando como se iba. Cuándo me quedé solo en la habitación suspiré y me senté en la cama. Tome mi celular que estaba en el suelo y note que tenía llamadas perdidas de Mayrin y Jacobo.

Primero llame a Jacobo, el cuál contestó al segundo tono.

─¿Dónde rayos estas? Anoche me fuí con una chica y ya no te ví.─se escuchaba que estaba comiendo algo y conociéndolo sabía que era cereal. Tiene cinco años mentales.

─Me fuí con el equipo a festejar a otro lado y no te quise molestar.─mentí.

─Esta bien yo entiendo, tu primera victoria de tantas. De todas maneras te hubiera dicho que no, esta niña me gusto y me quedé con ella.

─Lo sabía, prefieres conquistar a que estar con tu amigo.─lo moleste un rato.

─Obvio que si, hay prioridades amigo.

─Claro claro.

─Hablando de prioridades, amigo Mayrin me preguntó como te fue, llamala quieres, no soy tu asistente.─se quejo.

─Si lo se, tengo llamadas perdidas suyas.─me pase la mano por la cara.

─Muy bien, entonces te dejo para que la llames.─ni siquiera me dejo decirle algo mas, termino la llamada.

Mire bien las notificaciones, mi madre mando un mensaje felicitandome, al igual que mi hermano, pero nada de mi padre. Llevaba tiempo sin hablar con ellos, la verdad era mejor asi. También había un par de mensajes de Mayrin.

MAYRIN: He visto el partido y estoy orgullosa, mira hasta donde has llegado. Lamento que no pudiera ir.
Muchas felicidades Babe, es el primer partido ganado, vendrán más. Y prometo estar ahi.

Sonreí al ver sus mensajes y busqué su número para llamarla. Traté de no pensar en lo que paso hace unos minutos y solo me concentré en ella.

─Por fin se algo de ti, fuiste con el equipó a festejar ¿Verdad? ─la escuché en cuanto respondió.

─Si la verdad estabamos muy contentos por ganar, perdón por no responder.─le expliqué para que no hubiera problema.

─Tranquilo esta bien, yo igual perdor por no ir otra vez.

─No te preocues, ya vendran mas partidos.

─Prometo ir a todos ellos. ¿Oye si te voy a ver mas tarde como habíamos quedado?

─Claro que sí, solo voy a mi casa a bañarme y voy por ti, ¿A donde quieres ir?

─Pues quería ir al cine pero si quieres podemos estar aquí en mi casa, para que no veas demasiadas personas.

─Como quieras cariño, lo importante es verte.

─Yo igual quiero verte, pero tengo que dejarte babe.

─No te preocupes cariño, ahorita te veo.

─Esta bien, te quiero, estoy orgullosa de ti.

─Tambien te quiero.

Y sin mas terminamos esa llamada. ¿Estaba mal? Si ¿Me arrepentía? Solo un poco.
Sí pudiera contactar a Iliana le diría que lamento tanto lo que le dije, nada de eso era verdad. La conexión que sentí con ella era tan verdadera que me asusté y por eso la lastimé.
Se que fuí un cabron pero enserio sentí algo, así que diganle que lo siento...

Por La FamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora