Por La Fama

Sólo Tú

•~•~•~• CAPÍTULO VEINTISIETE •~•~•~•

SAÚL

Sabía que mi padre usaría a Mayrín en contra de Iliana y como intentó provocarme y gracias a Iliana no lo consiguió ahora su objetivo era ella.

Iliana no sabía que yo apenas me vi con Mayrín, y si la verdad esta mal que yo le oculté este tipo de cosas, pero mi novia es mas rápida que yo y actuó inteligentemente. Querían provocar una pelea pero no lo iban a lograr, o por lo menos no en público, la conocía y lo iba a dejar para después.

─Que bueno que se organicen para estos eventos, sabes que al conocerla desde joven, nosotros también estamos invitados.─dijo mi padre después de escuchar a Gerardo.

Yo solo quería gritarle que dejara a Iliana en paz, sacarlo de mi casa he ir en busca de Mayrín para decirle que que más quería de mi.

─Que bueno que la apoyen, ahora que se quedo sola pues necesita compañia.─le respondió Iliana.

─¿Qué más quieres? ─le pregunté.

─Me supongo que Marcos ya hablo contigo.─ese era otro problema. Y sabía por dónde iba─ Quiero comprar la casa.

─No, ¿Algo más? ─mi hermano miro a mi padre confundido he iliana me miro a mi sorprendida.

─Con lo que te voy a pagar podrías comprarte algo mejor. ¿Por qué eres tan terco y no la vendes?

─Por que no quiero, es mía. ─le hablé serio. Me estaba agotando la paciencia.

─Bien, como tu digas.─me sonrió con burla.

─Sabes, creo que es mejor irnos.─dijo Gerardo.─Piensa en lo que te pedí.

Me ofreció un sobre Rojo y nos despedimos, mi padre pasó de largo y Gerardo se despidió de Iliana. No los acompañe a la puerta por que ellos sabían llegar hasta ahí.

Iliana dejó de fingir tranquilidad y me soltó la mano. Suspiro y se levantó del sillón.

─¿A dónde vas? ─le pregunté y fuí detrás de ella.

─Voy por mis cosas.─respondió enojada.

─Vamos a hablar.─le pedí y la seguí escaleras arriba. Ella me ignoro.─ Iliana.

Siguió subiendo las escaleras, yo la tome del brazo para que se detuviera.

─¡Te estoy hablando!.─le dije molesto.

─¡Qué Saúl!, ¿De que quieres hablar? ¿De cómo te ves con tu ex a escondidas? ─si sabía que se había enojado.

─Si se que te tengo que explicar eso. Perdón por no decirte antes. ─entramos a la habitación y cerré la puerta.

─¡Es que tu te la pasas pidiendo perdón!, Ya no quiero que me pidas perdón, ni que me expliques tus tonterías.─ volteó a verme, estaba bastante enojada.

─Es que no es lo que tu crees.─no quería pelear.

─Entonces que es, a ver habla.─me dió un manotazo en el hombro.

─Primero relajate.

─No quiero, habla. ─comenzó a chasquear los dedos.─ ¿Cuándo la viste?

─Cuándo te fuí a ver después del entrenamiento. Me pidió vernos, dijo que tenía algo que decirme.

─¿Que?