Drama en mi vida

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~°~°~°~° CAPÍTULO VEINTE °~°~°~°~

TWO STARS ARE BRIGHTER THAN ONE.

El Saúl que yo conocí hace un mes es muy diferente al que ha estado conmigo estos últimos días. Nunca terminas de conocer a una persona y tal vez así me paso a mí y esta vez para bien.

Debo de admitir que no esperaba su ayuda, tenía pensado usar lo que ganaba por mis videos y tal vez negociar con algunas marcas de ropa. Pero me gusto que se ofreciera para ayudarme. No quería ser abusiva y aprovecharme de la situación, pero si el lo propone lo acepto.

En este momento no se lo que somos, y mucho menos a donde vamos. El sabe que me gusta y tal vez después de todo si quiero algo serio con el. Y no solo es de hoy, siempre lo quise para mí. No sabía quien era pero sentía esa conección con el, como si lo conociera, tal vez de una vida pasada.

S.Ferreira: Ya llegué.

IliAltair: Aún no termino, dame cinco minutos.

S.Ferreira: Esta bien, aquí te espero.

Cuándo el llego a mi casa aún me faltaba terminar de maquillarme. Me sentía presionada por que no me gustaba hacer esperar, no sabía a donde íbamos pero con Saúl era difícil de saber, nunca me decía lo que tenía planeado. Se qué a lo mejor estaba mal en mi pero desde la llamada de ayer se repetía nuestra primera noche juntos en mi mente, una y otra vez. Tenía que tener control en mi misma y no pensar en irme sobré de él cada que lo viera.

Me retoque el labial y tome mi bolsa, apagué la luz de mi habitación y bajé las escalera. Salí de casa y ví su carro estacionado afuera Me estaba acostumbrado demasiado a su presencia en la mayoría de mis días.

Abrí la puerta y en el asiento del copiloto me encontré un ramo de rosas blancas, era mas lindo que el de hace dos semanas.

─¿Y esto? ─pregunté extrañada y señale las flores.

─Son para ti, no quería llegar con las manos vacías, ademas me dijiste que son tus favoritas. ─dejó su celular a un lado y me sonrió despreocupado.

Solo basto que le dijera eso una vez para presentarse nuevamente en mi casa con mis flores favoritas. Incluso la primera vez que llego aquí ya lo sabía sin que yo se lo dijera.

Tomé el ramo de flores y entré al carro. Cerré bien la puerta y mire mejor el ramo, esta vez se veía mas caro, traía un poco de nube envuelto en papel cafe con un listón blanco, traía una nota, pero no quería leerla frente a el. El ramo me provocó muchas cosas dentro, tal vez leyendo la nota me pondría a llorar o a quitarle la ropa aquí mismo.

─Muchas Gracias. ─no supe que mas decir o que mas hacer. No estaba acostumbrada a estas cosas.

─Iliana.

─¿Si? ─deje de mirar el ramo y lo mire a el. Se veía nervioso y por un momento me asuste.

─No tengo nada para hoy, esta mañana me salió un imprevisto y no reserve en ningun lugar, he ir al cine no creo que sea la mejor opción para querer conocerte mejor.

─Nada de nada. ─el se veía apenado, y nego con la cabeza.─Conozco un lugar al que siempre he querido ir pero nunca voy por la razón que sea.

─¿Cuál es?

─Es un lugar donde puedes pintar ceramica o un lienzo. Sirven comida también pero pues es un lugar público y no se si haya problema. ─arrugue la naríz.

─Pues vayamos aya. ─no le importó que lo vieran, me pidió la dirección y la puso en el mapa.─ ¿Quieres poner música? Nos tardaremos un poco en llegar.

Por La FamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora