Por La Fama

Saúl Ferreira

~°~°~°~° CAPÍTULO DIECISÉIS °~°~°~°~

ILIANA: Me puedes decir como sabe Saúl que mis flores favoritas son las rosas blancas.

BRUJITA:
Facil, yo le dije.

ILIANA:
¿Por qué le dijiste?

BRUJITA:
Me dijo que quería darte una sorpresa pero no sabía que regalarte. Le dije que la comida siempre te sienta bien y que si quería sorprenderte te llevara rosas blancas que son tus favoritas.

ILIANA:
¿Estas loca? Te conté todo lo que paso entre el y yo.

BRUJITA:
Ya se, pero se me hizo lindo eso de la sorpresa. No me diste detalles así que lo que aya pasado es una tontería, le gustas.

ILIANA:
No le gusto, el lo dejo muy claro. Y deja de estar dando informacion mía, sin antes preguntarme.

BRUJITA:
Entonces si te las dio y te gusto la sorpresa. Por eso estas así.

ILIANA:
Estas loca, y claro que me las dio.

BRUJITA:
Mira te llevo conociendo ya bastante tiempo, y jamas he conocido un chico que haga esas por ti, el ya se debe de haber dado cuenta que eres demasiado terca y aun así piensa en sorprenderte. Estas así por que a ti si te gusta el y pensar que todo esto lo hace por trabajo (lo cual yo no creo) te pone histerica.

BRUJITA:
Sientes algo por el, y te asusta.

Esto que decía Antonella era ridículo, yo le tenía un odio muy grande a Saúl, jamas se me olvidaría lo sucedido. El ya había pedido perdón y me había demostrado en mas de una ocasion que podíamos ser amigo y pasarla bien. Pero carajo los amigos no se ven en las noches para regalarse flores y mucho menos fingian ser novios, ni se presta las sudaderas, ni se defienden de los malos comentaros de las familias. En mas de una ocasión me había dado cuenta que hay alguien mas y lo sucedido es un error. Y estaba entre esa linea de olvidar todo y no olvidar nada.

Pero cuando estaba cerca de el me gustaba como me sentía, era una mezcla entre tranquilidad y diversión, no podía negar que cuando lo ví la primera vez me había gustado demasiado, tal vez aun conservaba un poco de gusto por el, y con todo lo que había estado haciendo me dificultaba demasiado las cosas.

Cuando llegó y me dio un beso en la mejilla se me hizo demasiado raro, el y yo nunca nos saludamos pero estaba vez lo hizo y no supe como reaccionar. Tener estos pensamientos y estar cerca de el me ponían nerviosa, quería cancelar todo esto y tener mas tiempo para pensar pero no podía hacerlo, no sabía cuando podría verlo otra vez y el me había dado este día, no podía desaprovecharlo, tengo que ser profesional y separar problemas de trabajo y de mi vida personal. Solo era Saúl, llevaba un mes conviviendo con el, tenía que poder hacer esto.

─Listo, ya esta acomodado. Ayer deje una caja de preguntas en mi instagram para que nos dejaran unas cuentas y pudieramos responderlas. Ahorita te dejo que las leas por que obvio hay cosas que no se tuyas, y obvio no sabes nada de mi. ─cuando me gire a mirarlo me estaba mirando fijamente. No sabía cuanto tiempo llevaba asi. ─Saúl ¿Me escuchaste?

Racciono en ese momento y lo mire molesta.

─Si, que me vas a dar las preguntas para contestarlas, y así sepamos cosas del otro. ─me miro distante.

─Si algo así.─negué con la cabeza para no decirle nada. Me sente a su lado y saque mi celular.─Bien, la mas importante es ¿Como nos conocimos?