¿A quien mando Saúl?

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~°~°~° CAPÍTULO VEINTITRES °~°~°~

La verdadera razón por la que le pedí a Saúl que viniera, fue por qué de verdad necesitaba un abrazo, sabía que a veces mi peor enemigo era mi mente, pensamientos y dudas que me hacían sentir sola, sabía que tenía amigas a las que recurrir, pero mí segundo peor enemigo era cerrar mis sentimientos. Extrañar personas que ya no estan y no saber como pedir ayuda por que yo misma los aleje, El no lo sabía pero llevaba una hora sentada afuera de mi casa, había olvidado como es tener a alguien nuevo en tu vida, pensar en alguien mas, tenía miedo de no ser lo que el quería, fallar en el intento.

Con Saúl desde el primer día sentí esa conección, esas ganas de querer que permanezca en mi vida, conocerlo y permitir que me conozca. Es como sí estuviera escrito quedarme con el. La comodidad y el deseo era lo que sentía con el, la familiaridad. Me gustaba y quería demostrárselo como el lo había hecho conmigo, pero no sabía como.

Anoche le pedí que me acompañara a la gala y acepto, le pedí que viniera y lo hizo, me gustaba que lo que le pedía me lo daba, pero también me asustaba.

Esta mañana me desperté muy nerviosa, estaba terminando de lavarme los dientes y aun no sabía que iba a ponerme. Solo iría a ver lo que usaría, tal vez solo me pondría ropa deportiva y peinarme con unas trenzas. No quería desayunar por los nervios, faltaban tres días para el evento y seguía sin poder creerlo.

Escogí vestirme con ropa deportiva, necesitaba estar cómoda y moverme con facilidad. Hace unos días había quedado con Saúl de vernos a las diez de la mañana, eran casi nueve y media y estaba terminando de peinarme cuando mi celular comenzo a vibrar.

─Por favor dime que apenas vas saliendo de tu casa, aún no termino. ─le dije rapidamente y sostuve el celular con el hombro.

─No, hay otra cosa que te quiero decir. ─se escuchaba apurado.

─¿Que paso?

─No voy a poder ir contigo hoy, pero escucha, se que no quieres ir sola y por eso he mandado a alguien para que te acompañe.

─¿Por qué no puedes? ¿Y a quién mandaste? ─dios no, si con el me daba pena no me imagino con alguien mas.

─La conferencia de prensa con el equipo es hoy, según yo tenía entendido que era el jueves pero ya con tantas cosas confundí fechas y es hoy, de hecho me estoy arreglando para irme.─con razón se escuchaba aguitado.─La persona que te acompañara no debe de tardar, así que apúrate, le di tu dirección y lo mas probable es que llegué en una camioneta blanca.

─Eres un maldito Saúl.─me levante de la cama y tome una bolsa. Comencé a meter todas las cosas necesarias.

─Si lo se, perdón por avisarte apenas ahorita, pero necesitaba conseguir a alguien por que de lo contrario no ibas a querer ir.─estaba en lo correcto.

─Te odio, y cuando te vea me las vas a pagar.─quería pegarle ahora mismo,

─Me tengo que ir, me avisas que tal todo. Suerte.─y sin mas termino la llamada.

De lo nerviosa que estaba me puse a gritar, Yarina entro a mi habitación.

─¿Qué te pasa? ─me miro esperando encontar algo malo.

─Nada, solo que hoy tengo que ir a ver lo de mi vestuario y estoy nerviosa, ya casi llegan por mi y aun no estoy lista.─ comencé a buscar mis tenis debajo de la cama.

─Pero si te ves bien.─me levanté rápidamente.

─¿Enserio?

─Sii, así al natural te vez bien, si quieres ponte unos lentes negros y listo. ─Yarina salio de mi habitación.

Por La FamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora