A whistle in the wind | Ellie Williams (tlou)

XX

Seattle, día 2

Lia no sabía en qué momento se había quedado dormida. Cuando se despertó, Dina roncaba levemente a su lado.

No habían señales de Ellie.

Lia se puso en pie, estirando su espalda adolorida.

Dejó a Dina descansar y avanzó por el lobby del teatro. Al final de este, unas puertas dobles se encontraban abiertas.

Lia nunca había visto un teatro antes, y lo que veía en ese momento le fascinaba.

Largas filas de butacas revestidas en tela roja, con un gran pasillo que dividía el lugar en dos, desembocaban en un escenario de madera.

Lia avanzó, localizando a Ellie en la primera fila de butacas.

Estaba dormida y tenía una guitarra a su lado.

Lia se sentó a su lado, cerrando los ojos y suspirando.

El silencio y la calma que había en el lugar eran un respiro a sus mentes y corazones.

Cuando volvió a abrir los ojos, Ellie la miraba.

Lia se asustó. Ellie le sonrió.

—Perdón, no quise asustarte.

—No pasa nada.

—¿Y Dina?

—Está durmiendo.

Ellie suspiró.

—¿Estuve... estuve muy mal? —le preguntó.

Lia se encogió de hombros.

—No lo sé... quiero decir, fue la reacción que tuviste. Creo que fue bastante acertada debido a todo lo que estamos pasando. De igual forma deberías disculparte.

Lia defendía a Dina. Alentaba a Ellie a que se acercara.

Y un poco le dolía. Pero un poco sabía que era lo correcto.

—Sí...

Se quedaron en silencio.

Lia observaba la guitarra de reojo.

—¿De dónde la sacaste? —le preguntó a Ellie.

—Estaba allí —señaló el escenario—, en un estuche, como nueva.

—Como si te hubiese estado esperando —comentó Lia.

—O a ti, quizás.

Lia la miró con el ceño fruncido.

—Nunca me contaste que Joel te enseñaba a tocar la guitarra.

—Oh... sí, supongo que me daba vergüenza —le dijo apenada. Ellie la miró sorprendida.

—¿Por qué?

—Porque tú siempre has sabido tocar muy bien y yo soy un desastre.

Ellie soltó una pequeña risa. La primera en semanas.

—No supe cómo hasta que Joel me enseñó. Él... ¿él pudo...?

—Sí, me enseñó bastante. ¿Cómo te enteraste de que me enseñaba?

—Él lo mencionó la noche de la fiesta, cuando hablamos. Antes de que me fuera me dijo que debía irse a practicar una canción para ti.

—Sí, le insistí mucho —recordó Lia, sonriendo.

Ellie suspiró, observándola fijamente.

En un rápido movimiento, la chica alcanzó la cara de Lia con una mano.