If I Can't Have Her No One Can - Tamber

Capitulo 5: Misery Meat

El ruido de un despertador invadió la habitación, un brazo con apenas energía salió de las sábanas para así poder detener aquella molesta melodía.
El joven se acomodó en su cama, talló sus ojos para que su vista borrosa desapareciera, volteó su cabeza para poder ver la hora "6:50 AM"

Se levantó de su cama para poder iniciar su día con normalidad, en eso su madre tocó la puerta, y posteriormente abrirla.

-Wes, ya des- Oh, ya estás despierto.

-Si, me sorprende a mi también que me haya levantado antes que tú.

La madre del chico rubio acarició su cabeza, para después darle unas cuantas palmadas en su hombro.

-Espero que estés listo para tus clases de defensa personal.

-Claro, después de todo ya están pagadas, y no voy malgastar el dinero.

Desde que ocurrió el asesinato de Henry, la madre de Wes le había recomendado que se metiera a aquellas clases, para así estar preparado por cualquier cosa, en un inicio se negó porque él ya se sentía bastante protegido teniendo un taser y como no, a su madre quien era la Sheriff, pero nunca estaba mal un poco más de protección.
No solo eso, si no que capaz mejoraría su condición física, lo cual estaba más que bien.

Judy le dió un beso en la mejilla a su hijo, para por darle su espacio, dispuesta ha salir del cuarto, pero antes de eso miro a su hijo.

-Aun así, no vayas a dejar tus cosas de defensa personal.

-Si mamá, no se me olvidan, recuerda que aún soy un fideo.

-Ah no te digas así Wes, pero si tú lo dices, en ese caso eres uno y muy fino.

El chico dió una pequeña risa ante el comentario -Eso no tiene sentido.

-Lo tiene para mi.

Con eso dicho, la Sheriff dejo la habitación.

***

-¿Que se enseña exactamente en esas clases?- pregunto Wes mientras veía su celular, estaban en el coche.

-Abarca muchas artes marciales, que si te soy sincera, no recuerdo muy bien los nombres- no apartaba su vista del volante, no quería tener ningún accidente, siempre tan cuidadosa.

El joven había buscado en internet que era lo que abarcaba aquella actividad, tal y como había dicho su madre, tenía tantas cosas que abarcar, pero en pocas palabras en entendió que se basaba en múltiples llaves, lo cual era perfecto para su delgado cuerpo, las llaves siempre eran útiles sin necesidad de tener mucha masa muscular.

La plática entre ambos transcurría con normalidad, hablaron un poco de sus actividades, como el trabajo en el caso de la Sheriff, y en el caso de Wes sobre la escuela.
Pero ese lindo ambiente familiar se vio interrumpido cuando la radio de la patrulla comenzó a hacer ruidos, lo cual se vio obligada la rubia en atender el llamado.

-Aqui la Sheriff Judy ¿Que es lo que sucede?

-Tenemos un 8-01 en el gimnasio, solicitamos que venga de inmediato.

-Enseguida voy- y así tan rápido como dijo eso, cambio el curso hacia donde le habían solicitado.

El joven no entendía los códigos de la policía, pero al ver el rostro de su madre sabía que no era algo bueno -Madre ¿Que sucede?- pero fue ignorado.