Al fin habían llegado a Woodsboro, que a este punto parecía un pueblo fantasma, durante su viaje habían visto como múltiples autos salían del pueblo, la gente estaba huyendo. Sam sabía que cuando había asesinatos el pueblo tomaba medidas drásticas, tal como el toque de queda, pero que varias personas huyeran, era algo que sinceramente nunca espero presenciar "¿Acaso el asesino o asesinos eran tan brutales como para alterar a toda la población?" Pues al parecer si.
No sabía con que se encontraría una vez regresara aquí, pero sin duda, esto era lo último que esperaba ver.Pasaron por enfrente de la escuela del pueblo, y a pesar de ser entre semana, no había ni un alma en el lugar, le daba una sensación extraña, recordaba los años que estuvo en el lugar, pudo visualizar el interior del edificio como lo recordaba, lleno de chicos, y chicas, profesores por aqui y por allá, incluso recordaba a ese grupo de jóvenes que fueron víctimas en 2011, vaya que el tiempo pasaba rápido.
-Ah, Sam...
Sus pensamientos nostálgicos fueron interrumpidos por la voz de su novio, teniendo que apartar su mirada de la ventana.
-¿Si?
-¿Por dónde debo ir? Es que hay demasiadas calles.
-Solo gira aquí a la izquierda, dos calles más adelante ve hacia la derecha, y de ahí te vas todo recto, yo te digo cuando pares- nada más termino de dar las indicaciones y volvió a mirar por la ventana.
Estaba nostálgica no lo iba a negar, quizás su niñez y en especialmente la adolescencia no fue la mejor aquí, pero a pesar de ello, había recuerdos bastante agradables, ser niñera le había brindado buenas memorias, y no solo eso, si no que también su hermana, quien siempre estaba con ella sin importar que.
Ahí estaba el problema, Tara siempre estaba cuando Samantha la necesitaba, pero... ¿Samantha estaba con Tara cuando ella le necesitaba? Aún era demasiado pequeña para comprender por lo que estaba pasado Sam, pero ella también estaba afectada por el abandonó de su padre, por ende debía sentir dolor, dolor que quizás nunca expresó abiertamente solamente para no hacerla sentir más culpable de lo que ya estaba, teniendo que cargar con esos sentimientos tan agobiantes sola.¿Y si Tara había comenzado todo esto por qué estaba harta de todo? Podría ser una posibilidad, pero la mayor de las Carpenter se seguía negando ante tal idea, se repetía varias veces en su cabeza "Es tu hermana" en un intento burdo de enterrar esos pensamientos.
-Es aquí- indicó con voz monótona, acarició con sus dedos sus ojos.
Richie se estacionó frente a la casa de los Meeks, apagó el vehículo, suspiró mientras se veía en el retrovisor del auto, quería verse presentable ante los conocidos de su pareja, inclusive llegó a acomodar el cuello de su camisa. Estubo a punto de abrir la puerta, pero pudo notar como su acompañante no se había movido en absoluto, solo estaba ahí, mirando la casa atraves de la ventana. ¿Melancolía? Capaz eso era lo que estaba sintiendo a ahora mismo, regresar a tu pueblo natal después de cinco años debe ser un momento emotivo.
Kirsch estiró su mano para ponerla de forma gentil sobre el hombro de la chica, acariciando tiernamente.-Todo está bien Sam, todo estará bien.
La morena miro de reojo la mano de su novio cuando la sintió sobre ella, giro lentamente para verle mejor, pudo ver esa tonta sonrisa en su rostro, si podía ser un idiota a veces, pero también podía ser un chico tan lindo.
Tomó sujetó aquella mano con delicadeza.-Gracias Richie.
Después de unos minutos la pareja decidió salir del auto, dirigiéndose a la puerta de aquella casa, tocaron el timbre, teniendo ahora que esperar un par de segundos, ya que Mindy no tardó mucho para abrirles.
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If I Can't Have Her No One Can - Tamber
FanficAmber Freeman siempre ha estado perdidamente enamorada de su mejor amiga Tara Carpenter, quien desde que tiene memoria a estado con ella, en las buenas y las malas. Pero todo dará un giro cuando vea como su querida amiga comienza a acercarse a más g...