If I Can't Have Her No One Can - Tamber

Capitulo 16: Gilded Lyli

Seguía intentando contactar con su amiga, pero le era imposible, no contestaba ninguna de sus llamadas ¿Le estaba evitando en un momento tan crítico como este? No, ella no era así, ella preferiría mil veces estar rodeada de sus amigas que simplemente alejarlos, así que tenía que buscar otra forma de contactarla. Decidió dejar de marcar a Carpenter y llamar mejor a su madre, era la encargada del departamento de policía, por ende tendría ojos en la mayoría del pueblo, pero grata fue su sorpresa al tampoco recibir respuesta.

-¿Que es lo que pasa?- murmuró mientras miraba la pantalla de su celular, se escuchaba las típicas palabras para dejar un mensaje de voz -Primero Tara y ahora mi mamá.

En su mente se le pasó la idea de que capaz las líneas estaban teniendo problemas, lo cual hacia que las llamadas no llegarán, pero ¿Como se explicaba que Chad si pudiera llamarle? Todo era confuso si intentaba pensar lo más positivo, porque si pensaba en lo negativo, lo primero que se le venía a la mente era que algo le había sucedido a las dos, y no quería ese tipo de pensamiento en su cabeza.

Dió un pequeño salto al escuchar las sirenas de policía que pasaron a lado suyo, no era solo una patrulla, si no varias, incluso venían acompañadas por una ambulancia, era muy obvio que había sucedido algo.
Decidió ir tras los vehículos, por suerte o desgracia suyo el sitio a dónde se detuvieron no estaba tan lejos, pero eso no fue lo primero en lo que se fijó cuando llegó.

"¿La estación?"

La gente comenzaba a juntarse para ver de que se trataba, siendo solamente detenidas por múltiples oficiales que habían acordonado el lugar, impidiendo que la multitud pasará. Wes quería ver más de cerca la situación, comenzó a meterse entre las personas, pedía permiso y se disculpaba por pisar a algunos de los presentes, una vez llegó al frente se estiró un poco para lograr observar que era lo que había pasado en el interior, y ojalá se hubiera quedado con la duda.
Ese cabello rubio lo reconocía en cualquier sitio, un escalofrío invadió todo su cuerpo, sintió su cuerpo débil de repente, estuvo a punto de caer sobre sus rodillas, pero se sujeto de una de las vallas que estaban enfrente de él, la cual movió para poder pasar, siendo detenido por uno de los oficiales.

-Chico, hazte para atrás.

-Dejeme pasar, por favor.

-No puedo hacer eso muchacho, por favor vaya para a-

-¡Es mi madre carajo!- le interrumpió, se pudo escuchar la angustia en su voz, dejando helado al policía -Dejeme pasar, se lo pido- su voz temblorosa apenas le dejaba hablar.

El señor le dejo pasar al notar la desesperación en el chico, no iba a negar que se había sentido mal por verlo en ese estado.
El joven fue corriendo hacia un costado de la ambulancia, dónde pudo ver cómo los paramédicos se dirigían a esta junto a una camilla, la cual tenía una bolsa negra arriba, se dirigió hacia ellos, intento ser detenido por los otros agentes de la ley, pero Wes, con lágrimas en los ojos les imploró que lo soltarán.

-Soy su hijo, déjenme verla.

Lágrimas caían por su rostro, sus dientes chocaban entre si por el temblor que sentía en su cuerpo ¿Esto en verdad estaba pasando? Tenía que ser una maldita pesadilla.

Le soltaron, los médicos se apartaron menos uno, él cual le hizo el "honor" si es que se le puede decir así, de abrir la bolsa que contenía el cadáver de su madre. Una vez vio su rostro, sin color, pálido, sin vida, sintió como el nudo que se había mantenido en su garganta creciendo, explotó en llanto, lágrimas comenzaron a caer sobre el cuerpo de su madre, rodeó la bolsa con sus brazos aferrándose a ella. El ambiente era tan deprimente, las sirenas de fondo, la gente mirando la escena tan trágica, un hijo había perdido a su madre de una forma tan injusta.