Capitulo 18: All I Want Is You

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-No puedo creerlo- la peliteñida tapaba su rostro con ambas manos, estaba llorando -No pasó ni un día y Wes está... Está...

-Liv tranquila, todos nos encontramos mal- Chad intentaba tranquilizarla, la abrazaba de manera gentil, pero no servía, estaba bastante afectada.

Mindy se encontraba sentada en el sofá que estaba enfrente de la pareja, tenía los brazos cruzados, no iba a negar que se sentía igual de mal, solo que ella intentaba mantener la compostura, tenía el nudo en la garganta, pero no iba a dejar salir el llanto tan facil, ella era la que más sabía de estás cosas por así decirlo, y perder la razón no era bueno.
Volteó hacia un lado, mirando a su madre Martha, la cual estaba en la puerta de la casa hablando con un par de oficiales, llevaban alrededor de quince minutos intercambiando palabras, las cuales los jóvenes no tenían idea, ya que era un asunto que solo tenían que hablar con su mamá.

-¿Sabes algo de Tara o Amber?- preguntó el jugador, dándole unas palmadas en el hombro a su novia.

-N-No, no contesta ninguna de las dos, me mandan al buzón- vaya, ese asunto tampoco mejoraba el ambiente.

Woodsboro estaba hecho un completo caos, desde que se notificó la muerte de la Sheriff dieron un toque de queda, para que unas horas después de tal anuncio apareciera el hijo de la mujer brutalmente asesinado en su casa.
Justo cuando aquel grupo tenía que permanecer más unidos que nunca, se separaban, ya habían perdido a uno de ellos, mientras que dos de ellas estaban "desaparecidas" por decirlo de alguna manera ¿Quien no estaría agobiado por tal situación? Tenían que hacer algo para encontrarlas o ponerse en contacto, porque al no tener noticias de ellas les ponía de los nervios, pero no solo eso, si no que a la friki de la familia Meeks le hacía tener ideas que para alguien promedio considerarían una tontería ¿Y si alguna de ellas tenían que ver con los asesinatos? Si, no era bueno culpar a sus amistades de tales actos, pero tantas películas de terror le hacían pesar en posibles escenarios, incluso los más fantasioso, después de todo "Las películas de terror hacen más inteligente a uno" o eso era lo que se decía a si misma.

Escucharon como la madre de los gemelos cerraba la puerta, ganando la atención de los tres jóvenes, pero la única que se levantó fue la hija.

-¿Que sucedió mamá?

La señora estaba en shock, no podía terminar de procesar todo lo que le había contado el oficial, tener que escuchar noticias tan horribles le hacía recordar el día en el que le notificaron que su hermano había sido asesinado.

-Wes fue visto por última vez con Tara- sentía como sus manos comenzaban a humedecerse, comenzando a frotarlas entre si, y así seguir continuar hablando -Cuando encontraron a Wes, no encontraron a Tara por ningún lado... Pero- tomó un bocado de aire, su voz ya se estaba tornando tembloroso, lo cual puso tensó a los hermanos.

-¿Pero que mamá?

Se tomó un momento para poder reunir el valor para contarle al grupo de jóvenes algo que quizás no les gustaría -Encontraron el celular de Tara en la escena... D-Donde descubrieron que en su registro de llamadas ella... Ella había llamado a la Sheriff minutos antes de que fuera asesinada.

Los tres amigos se miraron entre ellos con preocupación ¿Habían escuchado bien? Y si lo habían hecho, debía ser una broma.

-Estas diciendo que...

-Que Tara es la principal sospechosa de todos los asesinatos.

***

Un dolor punzante en su pierna se hizo presente, acompañado de punzadas en su cabeza también, pareciera que en algún momento su cerebro explotaría, era una tortura tener que experimentar aquellos dolores en dos partes distintas de su cuerpo. Intento mover sus manos para sobar aquellas respectivas partes de su cuerpo, pero se le hacía imposible, no podía moverse para nada.
Comenzó ha abrir sus ojos, abandonado por fin aquella oscura visión que tenía, para dar paso a una borrosa, ya que fue cegada por la repentina luz que estaba en el lugar, movió un poco su cabeza para evitar la luz, y una vez más intento mover su mano para tapar el exceso de luz, pero nuevamente fue inútil, parpadeó un par de veces para acostumbrar sus ojos, y averiguar lo que sucedía con sus manos. Ojalá no fuera abierto los ojos en primer lugar.
Miro una de sus manos, la cual se encontraba atada con un montón de cinta a una silla, lo cual le alarmó, dirigió su mirada hacia su otra mano, la cual para su mala suerte estaba en el mismo estado, se inclinó un poco para ver si sus piernas estaban aunque sea libres, pero no, la única que no se encontraba así era su pierna izquierda, de la cual pudo ver un pequeño bulto ¿Blanco? Se inclinó un poco más, ya que al parecer eso era lo que le causaba aquella sensación tan irritante, y vaya que era horrible con lo que se encontró, ver tu propio hueso ensagrentado saliendo de tu cuerpo debe ser algo traumatizante, una situación en la que incluso el más valiente gritaría ante tal horrendo escenario, ella lo intentó, pero no pudo emitir ningún sonido. Su boca está sellada con la misma cinta que se encontraba en sus extremidades.

If I Can't Have Her No One Can - TamberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora