If I Can't Have Her No One Can - Tamber

Capitulo 19: New Magic Wand

Cuando junto sus labios con la chica que tanto amaba esperaba que su fantasía mas profunda se cumpliera, pero en cambio lo único que recibió como respuesta fue nada.
Tara no se estaba moviendo en absoluto, sus manos estaban aferradas a la silla, es como si hubiera quedado petrificada nada más tocó sus labios.

La asesina se separó extrañada por la actitud de la morena.

-¿Que pasa Tara?- acarició con sus pulgares las mejillas de la chica, intentando quitarle esa actitud tan "rara" que tenía.

-Sueltame...- murmuró, su voz se notaba fastidió, enojó, decepción, y tristeza.

Le estaba rechazando, está situación era algo que ya se esperaba a decir verdad, pero aún así en la mente de Amber sentía que esto pudo tener otro resultado, quizás solo estaba llendo demasiado rápido, tal vez era por eso que Tara aún rechazaba sus sentimientos, porque ella no podía aceptar hecho de que la verdadera razón de su rechazo era porque era una psicópata.

Deslizó sus manos por la clavícula de Carpenter, la cual suspiró ante el tacto, pero apretó sus dientes para que otro no se escapará de su boca, el tacto de Freeman era muy hipnótico, pero no, no tenía que caer por esa chica.

-Comprendo...- su mirada se fijó en el cuello de la azabache, entrecerró sus ojos al ver aquella parte de ella, quería volver a lamerlo, pero no, puso su mano derecha sobre su cuello -Quizas aún estás en negación, y lo entiendo...- el agarre de su mano era débil, pero progresivamente comenzó a aumentar, haciendo que la secuestrada abriera sus ojos asustada.

-¡Amber! N-no lo-

No le dejo terminar la frase, porque el apretón era más fuerte y por ende comenzaba a asfixiarla.

-En ese caso esperaré, seré muy paciente- comenzó a sonreír al ver cómo el rostro de la más baja mostraba temor, y piedad, si no podía tener un beso de su parte, entonces debería dejarla disfrutar viendo sus expresiones -No me amas ahora, pero ya verás que en un par de días...- acercó una vez más a una de las orejas de la chica, la cual estaba peleando por liberarse de la silla una vez más, y le murmuró -Me vas a desear más que nunca- depósito un breve beso sobre la oreja de la morena, y dejo de asfixiarla.

Tara comenzó a jadear, había visto pasar su vida frente a sus ojos, genuinamente creyó que moriría, porque si Amber había sido capaz de matar a gente por ella, no dudaba que la mataría por haberla rechazado, pero no, tal vez tuvo suerte está vez, pero no sé podría saber si para la siguiente volvería a tenerla.
Amber se separó unos pasos para poder ver el rostro tan indefenso de su amada, como adoraba verla así, si tan solo pudiera ver esa cara todos los días, oh cierto, la tenía en su sótano, y por ende podría hacer con ella lo que quisiera.
¿Debería aprovechar y divertirse con ella? Era una buena idea, había tantas posibilidades, y está era una buena oportunidad, podía hacer lo que quisiera con ella, hacerla gritar y llorar, el límite lo ponía ella.

Y pudo dar paso a sus fantasias más enfermas, si no fuera por su celular, el cual sonaba una vez más, siendo ya la sexta llamada en este día.
Aquel ruido no solo llamo su atención, si no también la de Tara, la cual comenzó a moverse en la silla, dando pequeños quejidos por el movimiento, aún sentía un dolor inmenso con el más mínimo movimiento en su pierna rota.
Amber saco el teléfono de su pantalón, viendo que se trataba de Mindy ¿Era prudente contestar? Si, era un pregunta bastante tonta a decir verdad, si seguía sin contestar sospecharían de ella, aunque con todo lo que ha hecho era poco probable que eso sea así.

-Mira- se dirigió hacia la más baja, enseñándole el celular -¿Te gustaría escucharla?

-¡Si! Por favor, de-dejame hablar con ella, no le diré nada- le rogaba, se notaba algo de desesperación en su voz.