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Mis gritos rasgan mi garganta, siento el sabor a hierro, me abrazo a su lánguido cuerpo y lloro, grito y trato de irme con él. ¿Quién hizo esto?

No respiro, siento que un gran peso me ha caído en el pecho y siento que moriré, el miedo me consume, pero también sé que esto me acerca a Zero, quiero morir. Mis lágrimas no paran y mis gritos tampoco, comienzo a sentir que el piso se mueve y veo alrededor como todo tiembla, hasta que veo mechones rosas. No, no por favor, esto no puede estar pasando. Me separo de Zero con todo el dolor de mi corazón y con los pedazos que me quedan de él, me acerco y lo que veo me deja atónita, Natsu esta tirado y no se mueve. No por favor, veo las marcas de su cuerpo y van desapareciendo junto con las mías, un color negro se va apoderando de la punta de mis dedos para ir subiendo lentamente, siento como un millar de agujas me atraviesan y comienzo a retorcerme, con mucho dolor me acerco a Natsu y cuando lo toco está completamente helado. Él no puede estar así, él es caliente, su calor cubre más de 5 metros a mi alrededor, esto no puede estar pasando, veo su rostro y sus ojos están cerrados, sus labios morados y su nula respiración confirman mi más grande temor. Él se ha ido.

Mi locura atraviesa mi cabeza y mis gritos son lo único que se escucha, mientras que mi alrededor tiembla ante mi voz, veo como con cada grito, miles de árboles caen, las plantas se secan, todo va muriendo, así como yo.

La marca negra que comenzó en mis dedos, está a punto de llegar a mi hombro, y solo deseo que esa mancha oscura llegue a mi corazón para morir con ellos.

La punta de mis dedos vuelve a doler como el infierno y suelto más gritos, mi cuerpo de sacude por una fuerza intangible, golpeo al aire y un golpe en seco me hace abrir los ojos.

Natsu me veía completamente preocupado, mientras que un gran escozor en mi mejilla me decía que él me había despertado de un golpe.

—¡Lucy! ¡¿Qué demonios pasa?! — Me grita y Zero a mi lado le gruñe.

Mi respiración tan agitada me marea, pero me regresa a la normalidad. Aquí están, vivos, respirando, siento el calor de los dos, escuchar el gruñido de Zero y el grito de Natsu, hace que se me estremezca el alma y las lágrimas comienzan a bajar.

Me lanzo en contra de Natsu y lo abrazo lo más fuerte que puedo. Gimoteo y mi habla es nula. Después de aproximadamente diez minutos, puedo hablar.

—Yo... yo soñé que los dos... estaban... muertos. — mi voz tiembla y las lágrimas amenazan con salir de nuevo.

Natsu se mantiene en silencio mientras que Zero se echa entre el cuerpo de Natsu y el mío. Se escucha como suspira y yo lo acaricio.

—Lucy... No puedo decirte a ciencia cierta que es un sueño, no sabemos bien el alcance de tu poder, así que no podemos asegurar nada, sin embargo, puedo sugerir que ver tanta muerte, cadáveres y demás, te han estresado y consumido de algún modo, tu lado humano sigue afectado y seguirá, no te digo que debes ser fuerte, pero esto es el fin del mundo, no sabemos lo que pasara después. — Me besa mi cabeza mientras me sigue abrazando.

—Nunca te vayas de mi lado... y si lo haces, llévame contigo— Suplico y rezo porque eso nunca pase, y si es así irme con los dos, no puedo verlos así de nuevo.

Y esto es solo el precursor de querer explorar mi poder, del alcance que tengo y que tendré conforme pasen los días.

Me despierto y veo a Natsu junto con Zero dormidos, me levanto lentamente y Zero levanta las orejas y su cabeza, le ordeno que haga silencio y siga durmiendo, supongo que a regañadientes se voltea y sigue dormido.

El cielo sigue oscuro, la brisa de la mañana me traspasa y me enchina la piel, quiero volverme fuerte, y para empezar mi cuerpo debe de ser fuerte, no débil. Como puedo empiezo a caminar para después correr alrededor sin irme tan lejos, escucho como los animales corren al verme y me entra un poco de temor. Pero me quito la idea de la mente y comienzo a concentrarme en todos los sonidos y movimientos que se escuchan y los que no logro escuchar con claridad. Sin embargo, algo sorprendente ocurre, como una cortina de seda, mi oído y mi vista se agudizan y puedo verlo todo desde una perspectiva completamente diferente a mi humanidad. Todo es tan lento que siento que podría tocarlo en un milisegundo.

Un fuerte dolor de cabeza hace que pare, pero no me detengo tan fácilmente. Sigo lentamente y puedo sentir las pisadas de un hormiguero, me parece un completamente escándalo y sonrió. Los humanos yéndose a la mierda y ellas, juntando comida y haciendo más hoyos en la tierra.

Me siento en el pasto y lo acaricio, cierro los ojos y siento que el pasto es tan suave, siento el tintineo del roció en mi cara, mis brazos y todo mi cuerpo. Mi cuerpo se siente tan ligero y tan unido a la naturaleza, a la vida y a la muerte, que me siento nada y a la vez todo.

Una pequeña pisada me hace abrir los ojos y veo a Natsu viéndome cuidadosamente, en sus ojos se refleja un ligero resplandor verde, Zero me ve y se sienta, enseguida se echa.

—Te ves preciosa en tu elemento— dice Natsu mientras camina lentamente hacia mí. Me ruborizo y siento un cosquilleo en mis brazos y piernas. Pequeñas florecitas nacen a mi alrededor y siento que es mi creciente vergüenza en algo tangible.

Me sorprendo y las toco, brillan hasta verse de un color blanco.

—¿Recuerdas que te dije que eras una parte esencial de este fin del mundo, que te volverías una Diosa bastante comprensible con la humanidad? Hoy eres todo menos una humana, mírate, este resplandor verde que observas en mis ojos, eres tú, tu eres la vida y la muerte en persona, observa a tu alrededor, todo está hermoso, te ruborizaste y brotaron flores. — dice arrancando una flor de mi lado y me la da.

—Eres una diosa perfecta, perfectamente hecha para mí— sonríe y sus ojos se obscurecen. — Revívela— Quema la flor y yo me refunfuño.

—Eres un tonto, solo estoy... tratando de entenderme, de entender este poder, siempre le he temido y nunca le he dado la oportunidad de llevarnos bien y hoy, me siento muy bien con él. — tomo las cenizas de la flor entre mis manos y de ella sale un ligero resplandor, una pequeña y blanca mariposa sale de ellas.


NOTA: ¿Cómo están? No pienso que se este acercando el final pero vamos a ir descubriendo el gran poder de Lucy, ¿están listos?  

ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora