Me despierta el ruido de la alarma. Son las 6:46 am. Suspiro y me tapo la cabeza con la almohada. Intento volver a dormir, pero no puedo. Gruño y me levanto. Voy al baño de mi habitación y me miro en el espejo. Tengo unas ojeras horribles, más despeinada no voy porque Dios no quiere y la baba me corre por la mejilla. Lo de babear no es que sea una cría, es un problema de dormir con la boca abierta. Es que por la noche soy incapaz de respirar por la nariz, por lo tanto respiro por la boca. Y pues bueno, como tengo la boca abierta se me cae la baba. Pero culpa mía no es, técnicamente.
Cuando salgo del baño miro la hora. Las 6:53. ¿Por que carajos habré puesto el despertador tan temprano? Porque soy imbécil. Si, debe ser por eso. Me voy a tumbar en la cama otra vez cuando oigo a Lucas en su habitación. ¿Por que se habrá levantado tan temprano?
Y entonces caigo, ¡tengo que ir al instituto! Ay virgencita...
Me meto en el baño y me ducho lo más rápido posible. Cuando termino me peino el pelo y me lo seco con el secador. Luego me visto con lo primero que cojo del armario y bajo corriendo tan rápido las escaleras que casi me mato de morros contra el pasamanos.
Cuando llego a la cocina Lucas está allí. Lleva una sudadera negra y unos vaqueros algo flojos.
-Buenos días -lo saludo.
El levanta la cabeza de la taza de Cola Cao y me mira.
-¿Que hay? -pregunta.
Me encojo de hombros.
-Bueno, casi me olvido que tenía que ir al instituto.
-Me pasa -dice el riendo.
Me hago un café y le doy un sorbo.
-Carallo! (¡carajo!) -exclamo en Gallego-. Como queima! (¡como quema!)
-Que che pasa Valeria? (¿que te pasa Valeria?) -me pregunta el con sorna-. Queima? (¿quema?)
-Ja ja -río falsamente-. Me parto.
-Bueno, yo me voy -informa.
-Si y yo -digo.
Con las coñas ya son las 8:15, y yo normalmente llego a las 8:30 o antes al instituto. Cojo el móvil y le mando un mensaje a Elena.
Elenita
Holis
dónde tas?
voy a salir de casa
pos espérate q voy a buscarte
okis mokis
Cojo mi mochila y salgo de casa. Al llegar al portal de mi amiga timbro en el 4ºC.
-¿Diga? -sale una voz masculina.
-Emilio soy yo -le respondo al hermano mayor de Elena. Tiene 20 años-. Valeria, vengo a por Elena.
-Ay hola Valeria, espera que aviso a Elena.
Minutos después mi mejor amiga baja por las escaleras con un buen trote.
-Venga, vamos a la tortura diaria -dice como saludo.
Yo me río y sacudo la cabeza.
Llegamos al instituto y vamos directas a nuestros casilleros. A primera hora tenemos Historia las dos. Vamos hacia la clase de Andrés, el profesor.
ESTÁS LEYENDO
Never ending// Pablo Gavi
FanfictionValeria pensaba que la gente no es consciente de lo buena que es su vida hasta que ve a otra gente que lo pasa peor. Gavi vivía para el fútbol y su familia, y no creía en el amor. ¿Quién podría llegar a imaginar que gracias a un regalo de cumpleaños...