Las copas más finas sostenidas por las manos más cuidadas y con más joyas que se hubieran reunido en un largo tiempo, era un desfile de presunción donde todos querían llamar la atención pero eso no era suficiente, no bastaba ser atraer las miradas tenían que asegurarse de estar por encima de todos en la gran sala, de sus enemigos, conocidos, colegas, amigos y familia.Tener el poder.
Era una celebración que los Morinaga se habían empeñado en hacer cada tanto, las excusas se les habían acabado para despilfarrar el dinero en lujos para una gran fiesta donde solo los más selectos eran invitados.
Sakae lucía elegante, con su cabello negro cuidadosamente peinado y un largo vestido rojo
Ella no iba corriendo detrás de los empleados ordenándoles que hacer, los llamaba con un gesto apenas imperceptible que los hacía obedecer y seguía charlando con completa calma con sus invitados.
A veces no necesitaba ni de llamarles, con una simple mirada los podía hacer correr.
Un cigarrillo en su mano y la mirada de desaprobación de su esposo que era ignorada.
Masahiro apenas soportaba ese vicio de su mujer, pero lo toleraba aún menos cuando había visitas, no le gustaba decir nada al respecto porque sabía que su esposa disfrutaba provocandolo, tan solo por mirarla ella continúo fumando con una sonrisa.
Kunihiro se encontraba en la entrada acompañado de Souichi que se negaba a dejarlo solo con tanta gente y en un lugar tan poco seguro, aquello disgustaba al joven que no soportaba que estuvieran cuidándolo pero en ese momento no pensó en ello, estaba esperando a alguien.
Aprovecho el lugar para saludar a los que iban llegando, esperando impaciente.
Hasta que lo vio, llevaba un traje gris en contraste con el traje completamente negro de su padre, el señor Matesu después de la muerte de su esposa estaba siempre de luto.
Junya por su parte nunca lo había llevado.
Los dos concordaban en no hacer ningún comentario al respecto.
En cuanto Junya lo vio en la entrada aceleró su caminar para su encuentro con Kunihiro, dejando atrás a su padre que caminaba lentamente.
Souichi se alejaba al ver a su joven jefe encontrándose con su amigo, iba preparado para buscar a Tetsuhiro que todavía estaba preparándose para bajar.
Pudo ver sin embargo como con delicadeza la mano del recién llegado se posaba suavemente sobre la mano de su amigo.
Una caricia apenas visible pero no pasó desapercibido como también Kunihiro alejaba su mano con suavidad al saludar al padre.
Souichi dio la vuelta y subió las escaleras.
Tetsuhiro ya se encontraba bajando, tenía la mirada triste porque Yamaguchi no iría a la fiesta lo que no podía entender.
Estaba esperando que Hiroto si llegará, aunque su amigo tenía el dinero para asistir sus padres no lo consideraban parte de su círculo social.
Esta vez con fin de evitar una escena con su hijo menor accedieron a invitarlo.
Aún no había llegado Hiroto, eso lo tenía desanimado hasta que Fukushima le informó de la llegada del joven Masaki.
Entonces corrió a buscarlo sin percatarse siquiera de su guardaespaldas.
El resto de la noche se la pasó vigilando a los cuatro miembros de la familia Morinaga y al resto de invitados para corroborar que todo estuviera en órden.
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Misterio en sus ojos
FanfictionAU donde Souichi Tatsumi un hombre de 30 años que trabaja de guardaespaldas es contratado por los señores Morinaga con la única finalidad de cuidar de sus hijos Kunihiro de 20 años y Tetsuhiro de 17 años. La llegada de Souichi a esta casa cambiará p...