Para mí no basta

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En el auto esperaban.

Habían ido a comprar unos cuantos trajes nuevos, Souichi tenía la indicación de acompañarlo y sabía que compraría uno
Cuando lo vio comprar varios más no se sorprendió pero pudo ver a Tetsuhiro como un joven rico, seguro que para él no había diferencia.

Uno o diez trajes no hacían diferencia pero para Souichi era demasiado y otra muestra de las diferencias.

Fueron a cortarle el cabello también y cuando finalmente habían terminado todavía quedaban un par de horas para la cena.

Se dirigieron a un estudio privado para practicar piano, Tetsuhiro estaba nervioso y sus manos no se dirigían con gracia sobre las teclas, se equivocaba sin parar y prestaba poca atención a las indicaciones de Souichi.

Le indico que se levantara y obedeció, Souichi se colocó con suavidad y comenzó a tocar con gracia.

-Está distraído- dijo sin dirigirle ni una mirada, sus manos se movían sobre el piano con confianza tocando una pieza que era desconocida para Morinaga

-¿Quién era quién te acompañaba en la fiesta? Ese joven energético

Souichi hizo una pausa, pensando detenidamente que debería contestarte volvió a tocar

-¿Su hermano no se lo dijo?

-No tenía porque preguntarle

Tardó en contestar

-Es un compañero, del trabajo

-Los vi a lo lejos, es la primera vez que te veo así

-¿Cómo?

-Con tanto anhelo

Dejó de tocar de forma abrupta haciendo ruido en lugar de música

Cuando su mirada reto al joven Morinaga el silencio se hizo pesado.

-La verdad joven es que el anhelo no es algo propio de mi, debe estar confundido por el suyo propio

-Ese hombre...

-Es un conocido del trabajo, hace años que no lo veía es todo

-Hay un secreto en esas palabras o de nuevo dirá que son imaginaciones mías

-Hay muchos, pero ninguno que afecte a mi trabajo si eso es lo que le preocupa.

-No soy Kunihiro, mi interés es únicamente curiosidad

-¿Es esta la conversación que quiere tener? Saber más sobre sus empleados no es algo que parezca ocupar sus intereses

-No lo negaré, mi interés por usted hoy es nulo

-Ya lo sospechaba ¿es acaso tanto su miedo por ver al joven Masaki que busca distracciones?

-No diría miedo

-Veo que no nos pondremos de acuerdo con las palabras, si usted quiere podemos dejarlo por hoy, lo llevaré a ver a su amigo

-Ahora no se si es lo que quiero

Souichi se levantó dirigiéndose a la salida

-Eso no importa, ya se ha decidido, frenar ahora solo hará todo más difícil después

Salió y Tetsuhiro lo siguió
Así terminaron frente a la casa de Masaki Junya, con un par de horas para la cena y con un Morinaga demasiado arreglado para la ocasión

Souichi había conducido porque Tadokoro había tenido otra orden que cumplir.

La puerta estaba abierta y aunque Souichi estaba impaciente no lo demostraba más que fumando un cigarrillo, el humo no llegaba al joven que temblaba a su lado

Misterio en sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora