Solamente sueños...

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-Xiel…-Susurro una voz-

¿Dónde estoy?

Me encontraba en un campo, la luna y el cielo nocturno adornaban el panorama, enfrente de mí se extendía un camino de antorchas, que extraño. De alguna manera este lugar se siente tan tenso, pero si de algo estoy segura es que no me quedaré aquí, todo sería más fácil si Levi estuviera aquí…Xiel calma, tenemos que seguir y salir de aquí.

-Xiel…

Esa voz otra vez, debo descubrir de donde viene esa voz, seguí el camino  aunque era evidente que estaba asustada y no sabía a donde iba pero de todas maneras no tenía que distraerme y quedarme en un solo lugar, seguí caminando y algo me hizo que quisiera mirar hacia atrás y cuando lo hice no había nada, no había antorchas ni camino solo había oscuridad, me dispuse a caminar más rápido hasta que llegue a una colina, el camino de antorchas seguía hacia arriba a lo más alto de esta, supongo que tenía que seguir, continúe caminando, hasta que escuche pasos de la parte baja de la colina, eso no era bueno, tenía que esconderme y eso hice me oculte detrás de un árbol, pude ver a una chica que corría hacia arriba de manera desesperada sin mirar atrás, otros hombres aparecieron detrás de ella diciendo que tenían que atraparla, entre tres hombres corrieron más rápido hasta que la sujetaron por los brazos mientras ella trataba de zafarse de su agarre desesperadamente, algo en mi interior me decía que tenía que acercarme a ese lugar, de manera silenciosa me fui acercando donde esos hombres y la chica estaban, no podía ver la cara de la chica ya que me daban la espalda, me escondí detrás de un arbusto cercano a ellos, silencio, eso era lo que había en el lugar, solamente se escuchaban los silbidos del viento y las respiraciones de esos hombres y la chica.

-Podría acabar con ustedes justo ahora si así lo quisiera -hablo por primera vez la chica-

-Te equivocas, la que morirá hoy serás tú-Dijo uno de los hombres-

-Ustedes no tienen oportunidad contra mí -respondió ella entre risas-

-No hay lugar para demonios como tú en esta vida-respondió otro de ellos-

-No me digas, en serio piensas que pueden “matarme”-respondió ella viendo a la cara al hombre que tenía en frente-

-Todo es posible demonio -La señaló con una espada en mano-

-Ustedes los humanos son completamente patéticos, pero no se preocupen, me encargaré de hacer de su última noche una bella función - sonrió ella-

Otra vez ese silencio, el viento poco a poco empezó a soplar de manera fuerte por lo que me aferre al arbusto, observé a la chica y de sus manos empezaron a marcarse venas color negro que se extendían por sus brazos, los hombres que la sostenían la soltaron asustados corriendo hacia la parte baja de la colina, pero del suelo una gran piedra salió y ella la lanzo en su dirección, espera…sobre ellos, no puede ser, de una manera tan rápida y sin esfuerzo levanto esa gran piedra que cayó sobre ellos, lleve mis manos a mi boca para no gritar del horror.

-Entonces soy un demonio, en eso no se equivocan pero lo que deben de saber es que no soy cualquier demonio -volvió hablar ella-

-No te tengo miedo -dijo uno de ellos-

-Lamento decirte que tampoco les tengo miedo a ustedes, son simples humanos que no traen nada positivo a este mundo, personas como ustedes merecen morir en el infierno -respondió ella con simpleza-

Uno de los hombres trato de correr, mientras el otro se quedó en su lugar paralizado por el miedo, del suelo empezaron a salieron raíces de color negro que capturaron el pie de uno de ellos, las raíces se apresuraron a alcanzar al otro hombre que hace momentos corría por su vida, en cuestión de segundos estaban completamente ocultos entre las raíces que parecían asfixiarlos, se escuchaban sus gritos desesperados por intentar escapar, pero ella no los escucho.

Sus ojos estaban clavados en los hombres que intentaban moverse de las raíces que cada ves ejercían más presión en ellos, sin esperar más elevo sus manos empuñando su mano derecha, las raíces incrementaron el agarre en los hombres quienes gritaban de dolor y le decían que por favor los perdonará pero ella no los escucho mantenía su vista fija en ellos, cada segundo que pasaba ella incrementaba su agarre sobre ellos, no quería seguir viendo eso por lo que salí del arbusto.

-Detente, por favor, ¡te dije que pares!  –grite desesperada-

No había respuesta, es como si no pudiera verme o me estuviera ignorando, no sabía qué hacer para llamar su atención.

- ¡Déjalo ir! -Grite con todas mis fuerzas-

Entonces ella incremento la fuerza en su puño hasta que escuché el sonido de algo romperse… entonces lo entendí ellos murieron.

Ella bajo su cabeza por unos segundos y las venas en sus manos empezaron a desaparecer mientras las raíces cayeron al suelo junto a los cuerpos sin vida de aquellos hombres, ella levantó su cabeza y parecía analizar su alrededor, de pronto y para mi sorpresa  se dejó caer al suelo de rodillas mientras escuchaba pequeños sollozos

¿Estaba llorando?

-N...no por favor, no otra vez -se escucharon pequeños susurros-

No sabía que estaba pasando en lo absoluto, decir que no estaba asustada sería la peor mentira que podría decir, todo se sentía tan real y de alguna manera siento tristeza en mi corazón, por lo que decidí acercarme a ella, me puse en frente de ella  para analizar mejor su aspecto, una chica de cabello largo color negro azabache, piel pálida con ligeros cortes en sus manos, me arrodillé y le di un ligero toque en su hombro, causando que ella levantará su cabeza y conectáramos miradas por primera vez y entonces desperté.

 Eternal Curse Of The MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora